Han pasado cuatro jornadas de la Liga de Tercera División y los rivales que ha tenido el Penya no pueden afirmar en absoluto que sea la cenicienta de la categoría. De hecho, ayer el Andratx pudo certificar que el conjunto de Dani Mori no es nada fácil. Empató a un gol a fuerza de superación, e incluso pudo ganar.
Y es que el equipo de Daniel Gómez Panizza salió en tromba buscando precisamente eso, que el Penya quedaría empequeñecido. No lo consiguió, aunque sí logró marcar primero, en el minuto 16, por mediación de Mario Bota. Poco antes los mallorquines reclamaron un penalti en el área de Jesús Sastre y estrellaron un balón en el larguero.
Pero, poco a poco, los de Mori fueron superando el ímpetu local. Tanto, que antes del descanso igualó Llonga, con un balón que le llegó en el segundo palo, con lo que el conjunto de Ciutadella se iban al banquillo con tranquilidad en el marcador.
El segundo tiempo fue un toma y daca, cada uno con su estilo, con el Andratx intentando tener más el balón y el Penya con un juego más directo, buscando al corpulento Zurbano, asistente en la punta y debutante ayer -y con buena nota- con el equipo de Dani Mori.
Las ocasiones estuvieron repartidas. El Penya pudo adelantarse en base a su juego de contraataque, pero el Andratx volvió a hacer un arreón en los minutos finales del encuentro y García, Olmeda y Toni pudieron desnivelar el marcador a favor del Andratx. Pero el Penya demostró que está en la buena senda.
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