El Sporting se queda sin junta

Momentos de tensión, intercambio de reproches y una propuesta unánime por parte de los 22 socios asistentes para que no presentaran la dimisión durante las casi dos horas y media que duró la cita.

Pero Segarra, Luis Lasala y Jesús Flórez, fundamentalmente, además de José Pons, mantuvieron su postura porque, dijeron, no pretenden entrar en disputa con el Sporting Illa de Menorca para arrebatarles jugadores "que eran nuestros porque todos jugaban con el Sporting Mahonés".

José Pons dijo que "sin la exclusividad no podemos generar ingresos para ir eliminando la deuda". "Ellos quieren lo bueno pero no lo malo", dijeron los dirigentes en relación a los miembros del Illa de Menorca, "pues bien, no hay reparto, renunciamos, nos rendimos, que se queden ellos", apuntaron Flórez y Lasala.

La potestad de los campos de Bintaufa para que fuera el propio club sportinguista el que atienda al Illa de Menorca cuando éste solicitara el uso de la instalación no fue respondida por el Ayuntamiento.

La alcaldesa, que entró en debate con los directivos y varios socios, reiteró en no pocas ocasiones que el Sporting Mahonés sigue con la cesión en precario de los campos, "no cambia nada, todo sigue igual, tienen el campo, el bar y todas las dependencias, pero ahora en la situación en la que está el club, con sus deudas no vamos a dar el paso adelante que pide el club. Lo importante son los niños, en ellos debéis de pensar".

Reynés, que dirigiéndose a Segarra, añadió que no aceptaba ningún chantaje "para que yo diga lo que usted quiere", señaló que "cada uno tiene que asumir su responsabilidad", y tuvo que reiterar que "no hay ningún compromiso con el Illa de Menorca para cederle las instalaciones, si ellos lo han dicho eso es mentira".

Manolo Yebra, socio, expuso que el club no puede cargar el problema al Ayuntamiento y hacerle responsable de la dimisión de sus directivos "porque es un problema interno del Sporting que debe resolver el Sporting". Yebra propuso no aceptar la dimisión e inscribir a los equipos.

En términos similares lo hizo el exdirectivo, Fernando Osuna, uno de los impulsores de la frustrada moción de censura contra Segarra. Osuna se mostró contrario al Illa de Menorca, pero dijo que la dimisión ahora no era una buena salida "cuando fuisteis elegidos hace solo dos meses". En los mismos términos se mostraron otros socios presentes en la sala.

El también exdirigente, Xisco Pons, culpó como en él es habitual en cada asamblea, a la prensa por haber dado pábulo a los miembros del Illa de Menorca, y a los directivos que abandonaron el barco cuando éste empezó a hundirse mediada la pasada temporada, "antes le dabais palmadas en la espalda a Segarra", le dijo a José Bonet.

Bonet, expresidente del club, recordó a Segarra que va a ser el único presidente en la historia del Sporting, que entró sin ninguna deuda y lo va a dejar con una de las más elevadas de su historia. Añadió que la clave del problema está en un enfrentamiento personal "por no sé qué motivos", entre Paco Segarra y Miquel Sintes, principal impulsor del Sporting Illa de Menorca.

"Pienso que hoy por hoy soy un lastre para el club y sin mi presencia irá mejor"

Paco Segarra hizo un repaso a los cuatro años que habrá pasado al frente del club, asumiendo errores "como he hecho muchas veces y no me duelen prendas porque todo lo he hecho con buena voluntad".

Recordó que habían trazado un plan para liquidar la deuda, agradeció la comprensión y ayuda del presidente del fútbol balear, Miquel Bestard, "pero necesitábamos la colaboración del Ayuntamiento porque el fue el promotor de este club y el propietario de las instalaciones".

Explicó que habían propuesto reuniones al otro club "pero ni siquiera nos contestaron".

Finalmente dijo que "pienso que hoy por hoy soy un lastre para el club y sin mi presencia irá mejor".