El Penya topa con un Cardassar ambicioso pero sin presión

Su rival, según el sorteo efectuado el lunes en la FFIB, es el Cardassar, octavo clasificado de la Preferente mallorquina, cuya última presencia en Tercera se remonta a la temporada 1998-99. No es su objetivo prioritario el ascenso, pero tampoco lo desperdiciarían si lo consiguen, como apunta su presidente, Joan Planas, quien la próxima semana finaliza su mandato.

Mori, técnico del Penya, considera al Cardassar como un rival difícil de batir en su propio campo, en Sant Llorenç, "son muy fuertes en su casa donde solo han perdido un par de partidos, y arriba tienen mucha velocidad con Galmés y Torreblanca que saben aprovechar los errores para definir".

Por ello, lejos de considerar al Penya favorito, el técnico asturiano cree que "no nos lo van a poner nada fácil, pero vamos con confianza para intentar pasar esta primera eliminatoria". Mori no quiere hablar de ascenso, "lo primero es jugar los partidos aunque si un club está bien estructurado y preparado para tener a dos equipos en categoría nacional ese es el nuestro".

El Cardassar dispone de un plantel mayoritariamente joven, con solo dos veteranos, el centrocampista, Xavi Gil, y el central, Miquel Miquel, y solo dos jugadores con pasado en Tercera División, Rigo, y el goleador, Galmés.

"Nos hemos metido en la Liguilla casi sin haberla buscado, a mí no me obsesiona subir, si no que mi equipo juegue al fútbol como quiero que lo haga, sin marrullerías y con buena actitud", explica su técnico, Luis Torreblanca. En opinión del entrenador del Cardassar, " si subiéramos el equipo necesitaría una gran reestructuración; yo opino que esta plantilla necesita dos años más para madurar y el ejemplo más claro es el Platges de Calvià que el año pasado fue el mejor equipo en Preferente, subió y este año ha vuelto a bajar".

Añade Torreblanca que "nos cuesta mucho marcar goles, de hecho, del grupo de arriba somos el equipo que ha marcado menos".