El supervisor del proceso electoral del Sporting Mahonés, Mario Delgado, procedió ayer a verificar las firmas entregadas en el plazo por la candidatura de Paco Segarra, que fueron validadas. Las otras, las de el opositor Juan Miguel Capó, le fueron entregadas en mano en el domicilio del supervisor, pero no fueron consideradas por "haberse entregado fuera del plazo estipulado, que terminaba a las 20 horas del día 26", tal y como aparece en el documento oficial del tablón de anuncios del club, publicado también en la web oficial.
Otro de los defectos que el supervisor advirtió es que la candidatura opositora "adolece de programa electoral, incumpliendo lo establecido en el artículo 47, apartado B, punto 1, de los Estatutos del Club".
Por lo tanto, cabe considerar que el próximo lunes, día fijado para realizar la preceptiva asamblea, no habrá elecciones, puesto que la única candidatura validada es la de Paco Segarra. A pesar de ello, la oposición indicó que, asesorado por un abogado, esta mañana enviará una denuncia mediante burofax tanto al supervisor como a la Federació Balear, por lo que podría ocurrir que el proceso sufriera algún retraso para atender dicha denuncia.
El grupo opositor volvió a acudir ayer a la sede del club, y volvió a quejarse de encontrar la puerta cerrada treinta minutos antes de las 20 horas, momento en el que interpretan que se cumple el límite legal.
Tanto Miquel Sintes como el mismo Juan Miguel Capó calificaron este hecho como "vergonzoso" y que "se están riendo de todos los socios y lo denunciaremos donde sea". Delgado insiste en que se limitó a cumplir su papel legal, y desde el club, oficialmente, no hay declaraciones.
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