El encuentro que disputó el CE Alaior ante el Llosetense el pasado domingo vivió un lamentable enfrentamiento verbal y presuntamente físico entre los dos entrenadores, Paco Navarrete y David Moreno, que fueron expulsados en el primer tiempo por este motivo.
El técnico del Alaior calificó posteriormente a su colega como "un sinvergüenza, me ha agredido dos veces, en el campo y en el vestuario, nunca me había pasado esto. Me sabe mal por el Llosetense, que es un club serio, pero su entrenador es un sinvergüenza".
El Alaior vencía al Llosetense 0-2 al descanso pero acabó perdiendo el encuentro en la segunda parte en la que encajó cuatro goles (4-2).
Paco Navarrete respondió ayer al entrenador del Alaior en un tono similar ante este diario. "Estoy muy arrepentido por todo lo que ocurrió y reconozco que me sacó de mis casillas, pero todo lo empezó él. Lo que más me duele es que una entidad con tanta solera como el Alaior la dirija este señor, ya que, el club no se merece esto".
Navarrete explicó que "yo me dirigí al árbitro porque veía que el Alaior perdía tiempo, algo normal porque iban ganando, pero él se encaró conmigo, y yo le dije que no me había dirigido para nada a él".
Tras la expulsión, Navarrete añade que "Moreno se fue a la grada y empezó a meterse con nuestro público y luego volvió a saltar al terreno de juego escondiéndose entre los dos policías. Demostró ser un cobarde al esconderse detrás de los agentes en el túnel, reconozco que le dije que me pegara si era capaz, pero la verdad, quiero olvidar este triste episodio cuanto antes y me sabe muy mal por el Alaior, tengo muchos amigos allí y suelo pasar algunas vacaciones".
El juez del Comité de Competición decidirá esta semana la sanción a ambos entrenadores. En el caso del entrenador del Alaior, Moreno es reincidente esta temporada por lo que el castigo puede resultar mayor.
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