Faltó Kaké pero Txiqui lo arregla

Los primeros compases de encuentro ponían de manifiesto que el Ferreries, sin Kaké, pierde muchas prestaciones, ofensivas y de juego. El partido carecía de dueño y ambos conjuntos eran incapaces de trenzar alguna jugada con criterio. El primer aviso, si se puede considerar como tal, fue a cargo del Espanya, cuando Mut de falta lateral golpeó y Mingo despejó.

Los hombres de Andújar no hallaban la manera de acercarse a los dominios de Nicolau y los de Feliu, en alguna contra, mostraban sus intenciones. A la media hora de juego el de Es Castell Raúl Sintes condujo una contra del Espanya, pero su centro no halló rematador.

Los visitantes poco a poco se iban haciendo con el dominio de la situación, con un Ferre que era incapaz de hilvanar alguna jugada con criterio, totalmente perdido y a merced de un rival que tampoco era nada del otro mundo. Si antes del descanso merecía alguien irse con ventaja era el Espanya: en el minuto 38 Bernat se adentró en el área y batió a Mingo.

Antes del descanso la diosa fortuna estuvo del lado azulgrana y Seguí establecía el 1-1, aunque no merecían tanto premio. En el 44 desde la frontal, Raúl Sintes disparó pero Mingo muy certero evitó el segundo tanto de los de Llucmajor.

Se reanudó el partido y Andújar movió el banquillo: salió el punta Txiqui por Toni. No pudo ser más acertada la decisión, ya que Txiqui, en el primer esférico que tocó, disparó haciendo lucir a Nicolau y el posterior rechace lo controló asistiendo a Raúl, estableciendo el 2-1.

La salida del joven extremo fue un soplo de aire fresco, que en el primer tiempo realizó los peores 45 minutos de la temporada. Txiqui rompió de nuevo a la defensa por su banda y su centro fue rematado alto por Caballo. Avisaron los visitantes en el 63 mediante Tropi pero su chut se le fue alto. Los de Andújar en el segundo tiempo habían mejorado, porque peor que el primer tiempo era difícil.

Los de Feliu intentaron recortar, sin acierto y temerosos de las contras de un Ferreries que se impuso al final. Lo mejor fue que los tres puntos se quedaron en Sant Bartomeu.