El hasta ahora técnico del Sporting Mahonés, Lluís Elcacho, fue rotundo y contundente en el momento de oficializar ante los medios su salida del club, en un nuevo capítulo de esta historia de descomposición acelerada que vive un proyecto que empezó con ilusión y que ahora está herido de muerte.
Durante casi tres cuartos de hora el entrenador expuso sus motivos, empezando por agradecimientos, con algún momento emotivo, un abrazo al Director Deportivo, Mati Borsot, y un aplauso generalizado en la sala de prensa de Bintaufa. Y un ataque directo al presidente del club, Paco Segarra.
Los ítems principales que explican la renuncia del técnico de Lleida son, obviamente, económicos y, después, de falta de respeto y credibilidad del presidente y la consecuente falta de ilusión. Elcacho afirmó con determinación que piensa en denunciar a Segarra y para ello se pondrá en contacto con sus abogados para que estudien todos los extremos, tanto a nivel penal como laboral.
Renuncia a un año de su contrato -tenía dos- pero aspira a cobrar "al menos por lo trabajado". También expresó que ha presentado un recurso a la Federación para evitar que el club pueda fichar a otro entrenador.
El técnico se incorporará a la Administración en un trabajo alejado del mundo del fútbol, a la espera de, antes del verano próximo, pueda tener una nueva oferta, algo que no podrá hacer esta temporada por normativa federativa.
Tirando con bala
Elcacho dio ayer muchos titulares. No caben todos aquí. Casi todos dedicados a la misma persona. "Acepté venir al Sporting porque se me presentó un proyecto bonito, aunque austero. Y a pesar de eso, tras las primeras reuniones con Mati y el presidente, creí que era un proyecto viable, ilusionante. Por eso firmé por dos años, porque era un proyecto de futuro. Aunque ya no lo es".
El técnico desgranó precedentes. "Tengo una paga más que los jugadores. Once meses. Pero cuando llega el primero y tienes tantos problemas… Soy un trabajador del fútbol. Como todos los que estamos aquí, necesito el sueldo para vivir".
Más. "Empezamos a competir con toda la ilusión del mundo. Creo que el potencial de este equipo en ningún momento se ha reflejado en los resultados. Ha estado mediatizado totalmente por el tema económico. Desde el minuto uno aquí ha habido jugadores que han pasado muchos problemas y el rendimiento deportivo ha sido bueno. Pero está el tema psicológico, y aquí nuestro presidente nos ha pegado una patada muy grande. Yo me voy, pero quien se tiene que ir es Segarra".
Directamente, "el único responsable es él. Agradezco una barbaridad el trato humano de José Pons, de Borsot, de toda la junta directiva, que son gente muy humilde y nos ayuda en todo lo posible, como Magí, Lozano, Pere, Fernando… Quiero pedir disculpas a Badía y a Gerard Garcés (emoción). Vinieron porque los convencí y se quedan con un marrón espectacular. ".
"Empecé a mover hilos, a llamar a la Federación, por si había posibilidad de entrenar a otro equipo. Si hubiera existido, hace mes y medio que me hubiera ido. Tenía una oferta. Este proyecto es inviable. El presidente va vendiendo la película, de que hay que estar por encima en la liga, que hay que jugar play-off, historias de estas que me parecen algo ilógico".
Al leridano todo le salía de dentro. "Hago llamadas, muchas veces sin respuestas del tema económico, y al final Jose Pons no puede darme soluciones y voy al presidente. Pero mi gran sorpresa es que el presidente no me contesta los mensajes, no me coge el teléfono. Es así y no me lo invento. Incluso Mati algún día ha hecho el símil de comentar "¿tu te creerías que Rosell no le cogiera el teléfono a Guardiola?" No me entra en la cabeza".
Pero "desde que los jugadores se asesoran con AFE y nos enteramos de todas las mentiras que nos ha dicho el presidente, no sé si son mentiras, rectifico, como mínimo que la información que nos había dado era falsa. Y AFE con una llamada se entera de que no habrá un duro ni un documento de las instituciones hasta febrero. Eso es la gota que colma el vaso. No sé si alguien puede aguantar aquí hasta febrero sin cobrar. Yo personalmente no".
"Para mi fue lo último, frivolizar con una situación dramática de todos los jugadores. Por suerte, la mayoría tienen veintipocos años. Pero leer el otro día como trataba los impagos, parece que se le ha ido la cabeza. Igual cómo trata a sus directivos. Ha demostrado que en dinero es un crack si tiene un millón de euros para gastarse, pero cuando las cosas van mal dadas intenta no sé qué. Es el único responsable de esta situación. Tanto de estar en 2ª B, algo que hay que reconocerle, como la situación dramática que vivimos. La responsabilidad es única y exclusivamente de Paco Segarra. No cuenta absolutamente con nadie. Es él el que lleva todo el tema económico. Creo que este señor se tendría que ir".
"No descarto denunciarlo. Tengo un año a nivel laboral o penal. Creo que hay unos perjuicios mínimos importantes y los depuraré. Como mínimo, sacar lo que pueda, porque este señor nos ha faltado al respeto con las últimas declaraciones. Eso que se puede estar dos años sin cobrar, vacilando un poquito al personal, atacando su dignidad. Como mínimo cállate si no tienes soluciones".
Eso sí, "fichar por el Sporting no fue la peor decisión que he tomado, ni mucho menos, a pesar de haber ido como ha ido. He aprendido. Sobretodo de cara al futuro. Esta isla es idílica. Lo tenía todo para este proyecto, salvo el que dirige todo esto".
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