Casi tres horas de reunión de la junta directiva del Sporting Mahonés no arrojaron ninguna decisión concreta porque el presidente, Paco Segarra, como se preveía, no acudió.
Fernando Osuna reiteró su decisión de dimitir y hoy presentará la carta acreditativa en el club, aseguró tras el encuentro. La mayoría de dirigentes mostró su malestar con el modo de proceder del máximo mandatario, así como con la altanería y el menosprecio con la que los ha tratado, consideran, en sus últimas declaraciones a este diario y las decisiones que adopta de las que tienen conocimiento a través de la prensa.
Por el momento, sin embargo, no se produjeron más anuncios de dimisión. La junta, eso sí, volvió a exigir al presidente, a través del secretario del club, José Pons, como hizo el lunes con una carta firmada por varios dirigentes, que esté presente en la próxima reunión a principios de semana para que explique el estado de sus gestiones. Será entonces cuando pueda adoptarse alguna postura.
Segarra debía haber viajado ayer a Madrid para reunirse con la FEF para solicitar que se acepte un trueque de la plaza de Segunda B con un club de la Tercera catalana, pero finalmente esa reunión quedó aplazada.
En la reunión de anoche se puso sobre la mesa, por parte de varios directivos, la opción de retirar al equipo para que la deuda no continúe creciendo, aunque el presidente ya dejó claro el martes que esa no era una solución. La directiva todavía guarda alguna esperanza de que la plantilla dé marcha atrás en su convocatoria de huelga y el equipo viaje a Dènia mañana para jugar el partido. Al parecer, según comentaron en la reunión, existe un grupo de jugadores que serían partidarios de jugar el partido por el perjuicio deportivo que causaría el paro.
Respecto a la marcha del técnico Luis Elcacho, la directiva la consideró previsible dado el impago de las nóminas. Por ese mismo motivo la junta prevé que se producirán más abandonos de jugadores a corto o medio plazo de no mediar una solución que, a día de hoy, no existe.
En lo que respecta al resto de la enésima jornada de la crisis aguda por la que transita el club, se inició por la mañana con el inútil acto de conciliación celebrado en el TAMIB. Por la tarde la reunión prevista entre el presidente, Paco Segarra, y el responsable de la Segunda B en la Federación Española, en Madrid quedó aplazada por parte de la Española.
Paco Segarra viaja esta mañana a Palma de Mallorca y acudirá a la sede de Illesport para tratar de conseguir hoy que el Govern balear le precise la ayuda que destinará esta temporada al Sporting Mahonés y, a ser posible, que ésta quede documentada con lo que el club podría acudir a alguna entidad bancaria para solicitar un crédito con el que pagar parte de las nóminas pendientes a los jugadores.
La próxima semana debe quedar firmado el convenio con la AFE y el Ayuntamiento de Maó por el que los jugadores recibirán, de forma directa a través del sindicato, 25.000 euros. Ese documento puede adelantar algunos pagos a los jugadores.
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