Dominio azul. Los jugadores del Penya celebran uno de sus goles - Trujillo

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El derbi del Ciutadella, que enfrentó al Penya y al Dosa, tuvo sólo un color, el azul. Los chicos de Tóbal Tudurí no tuvieron ningún problema y se llevaron el partido de forma justa y merecida. Los de Son Marçal supieron aprovechar el viento a su favor en el primer tiempo para dejar el derbi finiquitado.

El Penya se adelantó en el marcador en el primer cuarto de hora con un tanto de su ariete Peña, que se aprovechó de la indecisión de la zaga rojinegra.

Los de Santi Orasio dieron un paso al frente y tuvieron la igualada por dos veces en las botas de Fel, pero entre el travesaño y la mala definición, perdieron la oportunidad de firmar las tablas.

El Penya, en otra llegada al filo de la media hora, no perdonó: Barrera peinó un saque de esquina, estableciendo el 2-0. El Dosa intentaba llegar a los dominios de Tugores, pero no tenía las ideas claras y fallaba mucho en defensa. Y de nuevo apareció Barrera para firmar su doblete particular, y dejar resuelto el encuentro al filo del intermedio.

El segundo tiempo no tuvo historia. Con el 3-0, el Penya se dedicó a contemporizar el juego, y los de Sant Antoni intentaban de todas las manera reducir diferencias, pero no era su día.

El cuadro de Tobal Tudurí consiguió el cuarto gol de la tarde por medio de Ametller, cerrando el marcador, en un partido en el que, independientemente del resultado, fue una gran fiesta del fútbol de Ciutadella en las gradas de Son Marçal. El Penya demostró su jerarquía ante un Dosa que no pudo hacer nada ante la superioridad de su rival. Gran ambiente en las gradas, animando cada afición a los suyos con gran deportividad.