El Sporting no necesitará jugar en otros campos por las obras

Actualmente la zona destinada al segundo campo se encuentra prácticamente adecuada para que se instale la moqueta del césped artificial de última generación. Inicialmente la empresa encargada del montaje, Mondo, debía instalarlo dentro de los primeros días de agosto aunque por varios motivos no se llevará a cabo esta acción hasta finales de agosto por lo que los planes de trabajo del Sporting Mahonés para con su cantera se verán ligeramente trastocados. No todo es negativo al respecto ya que la zona ya cuenta con dos torretas de luz.

La segunda fase, pendiente

Desde el Sporting Mahonés se muestran prudentes a la hora de hablar del inicio de la segunda fase de las obras, aquella que debía empezar a finales de agosto y que se retrasará, en cualquier caso, a finales de octubre. El club no quiere quedarse sin terreno de juego por lo que hasta que no termine la primera fase no se dará el pistoletazo a la segunda, con una inversión inicial prevista de 1,1 millones de euros.

Además, desde Bintaufa se muestran expectantes para ver qué rumbo toman la situación ya que el proyecto fue presentado por el anterior equipo de gobierno del ayuntamiento de Maó, Consell Insular y Govern Balear y el nuevo ente puede frenar, dada la mala situación económica denunciada por el Partido Popular, alguna de estas inversiones. En cualquier caso en el club no creen que las obras se detengan.

'Sin problema' para jugar

Una de las cuestiones que surgieron cuando empezaron las obras en Bintaufa residía en dónde jugaría el Sporting Mahonés sus partidos cuando el estadio y el césped se estén reformando. Desde el club avanzan que su intención será la de jugar en el campo anexo, el que se está construyendo en la primera fase, y que a priori deberá estar listo en el mes de octubre.

El nuevo terreno de juego, que contará con una grada lateral cubierta, cumple con los requisitos de la Real Federación Española de Fútbol por lo que un primer problema parece solucionado.