El Sporting Mahonés entra en los últimos diez días de plazo de que dispone para abonar la deuda contraída con la plantilla de la temporada recién finalizada, 143.000 euros, si quiere evitar el descenso de categoría. El club sigue trabajando a marchas forzadas para reunir el dinero y saldar, lo antes posible, el déficit con los jugadores y el cuerpo técnico, un compromiso que el presidente, Paco Segarra, ha reiterado por activa y por pasiva aunque la fecha límite está cada vez más cerca -el próximo 30 de junio a las 12 horas-, y la entidad sigue sin reunir la cantidad adeudada.
Sin embargo, la contratación de Luis Elcacho como entrenador del primer equipo para las dos próximas campañas y la confección de una plantilla con vistas a competir en Segunda División B con las máximas garantías el próximo curso, invitan al optimismo y dan a entender que el club mahonés cumplirá dentro del plazo estipulado y mantendrá su plaza en la categoría de bronce otra temporada.
Hay que recordar que la Comisión Mixta de Segunda División B estudiará mañana las denuncias presentadas ante la AFE (Asociación Española de Futbolistas) -diecisiete en el caso del Sporting-, una situación que también afecta a la mayoría de equipos que componen los cuatro grupos de Segunda División B y que podría condenar a más de uno, entre ellos, históricos como el Castellón o el Lleida.
cuatro descensos en 2010
El pasado ejercicio fueron varios los equipos inmersos en esta situación aunque finalmente sólo perdieron la categoría el Atlético Ciudad, el Campus Stellae (Compostela), el Águilas y el Lleida. Los primeros desaparecieron al no poder hacer frente a las deudas mientras que gallegos y murcianos han jugado esta temporada en Regional. En cuanto a los ilerdenses, se acordó su descenso aunque dicha medida quedó suspendida hasta la resolución del incidente concursal.
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