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El nuevo hogar del Sporting Mahonés empieza a tomar forma. La primera fase del complejo deportivo, que contempla la construcción de un terreno de juego para las categorías inferiores, el edificio de vestuarios y usos varios además de una pequeña tribuna, avanza a buen ritmo y se espera que esté listo a finales de agosto, coincidiendo con el inicio de la pretemporada del fútbol base.

Las obras, que se iniciaron a principios de año, han consistido hasta la fecha en ejecutar los muros de contención para nivelar el terreno y explanar la zona donde han de ir los terrenos de juego, al mismo tiempo que se está excavando el aljibe (60 metros de largo por ocho de ancho por 2,5 de fondo), preparando las bases donde han de ir las cuatro torres de iluminación y delimitando los accesos, con la prolongación del carril bici que une la carretera entre Maó y Sant Lluís.

La siguiente medida será el soterramiento del cableado eléctrico -a partir del próximo lunes-, al mismo tiempo que se levantarán las vallas que cerrarán el recinto, el edificio que aglutinará seis vestuarios, oficinas, aula de vídeo, sala de prensa, zona para los fisioterapeutas, lavandería, sala de máquinas y material, y la tribuna, con capacidad para unos 250 espectadores y una zona en la parte inferior destinada a juegos infantiles.
Una vez resuelto el tema eléctrico -tras el soterramiento, el próximo mes se procederá a eliminar la línea aérea de media tensión que atraviesa la actual instalación-, tan solo restará instalar el césped artificial, a cargo de la empresa Mondo. La nueva superficie que cubrirá los 100 metros de largo por 60 de ancho de que consta el terreno de juego y los 50 metros por 30 del campo anexo, de fútbol-7 (zona también dedicada al entrenamiento de porteros), será pionera en Balears, ya que no va asfaltado sino que incluye una base de dos centímetros de aglomerado prensado de caucho sobre el que se instala el césped artificial, lo que permite un mejor drenaje del agua. En este sentido, los técnicos de la empresa especialista y líder en el sector se desplazarán a la Isla el 10 de agosto, empleando quince días en la colocación del tapete. Cada campo constará además con cuatro torres de luz, dos a cada lado.

Si no hay demora según los plazos previstos, a finales de agosto quedará lista la primera fase del proyecto, presupuestada en 1,6 millones de euros, mientras que la segunda, que debería comenzar a continuación -derribo del campo actual y reconstrucción- cuenta con 1,1 millones de euros para su ejecución. El deseo del presidente, Paco Segarra, es traer al FC Barcelona B, con jugadores del primer equipo, para inaugurar las instalaciones.