Tolo Roselló (Maó, 1972), ha visto como el Sporting Mahonés ponía punto y final a su cuarta etapa en el club, la segunda como preparador físico, en una temporada en la que los resultados deportivos y los problemas económicos han marcado las decisiones de unos y otros a final de curso. Exigente y consciente de que siempre se podía sacar un poco más de rendimiento al equipo, se marcha tranquilo con la labor desempeñada y con el recuerdo de los momentos difíciles, como conseguir una permanencia, por encima de los dulces, como el retorno a Segunda B. Sin contar aún con ofertas de trabajo para la próxima temporada, sí tiene claro que le gustaría encaminar su futuro hacia el fútbol menor, un largo camino por recorrer y en el que queda mucho trabajo por hacer.
¿Qué valoración hace de su cuarta etapa en el Sporting Mahonés?
Ha habido un poco de todo. Me gusta recordar o quedarme con los momentos más difíciles porque es a lo que sacas más provecho. Recuerdo el año con Toni Seligrat y el siguiente, que me aportaron mucho, o el regreso a Segunda División B, pero no por lo que haces o dejas de hacer sino por como vives el proceso aunque me llena más salvar la categoría o las situaciones difíciles que los buenos momentos. De las anteriores, recuerdas el debut en Segunda División B como jugador o la anterior, como preparador físico y jugador.
¿Y de esta temporada?
Desde el punto de vista profesional, echas la vista atrás y ves que ha sido un año un tanto irregular, a nivel de resultados y juego y, la dinámica en general. Se ha sufrido bastante y será un año para valorar con calma y tranquilidad. Como preparador físico quieres atletas pero este año ha sido diferente respecto al anterior, ya que ha primado la calidad técnica por encima del potencial físico.
¿Porqué se ha sufrido tanto?
En el fútbol influyen muchos factores, físico, técnico-táctico, psicológico, liderazgo dentro y fuera del campo, el entorno del club... cuando no funciona como toca hay que hacer autocrítica interna y externa de todos los aspectos pero es muy difícil destacar un sólo motivo para explicarlo.
¿Se ha sacado el suficiente rendimiento a la plantilla?
Como preparador físico siempre soy autoexigente y se puede sacar más de la gente pero tanto esta temporada como la anterior, la plantilla se ha dejado la piel en el campo.
¿Se ha hecho un trabajo específico con los más jóvenes?
Por exceso de trabajo nunca falta, es mejor pasarse que no quedarse corto y sobretodo, con la gente joven pero en un club no profesional, con una estructura no profesional al cien por cien y unas infraestructuras para realizar el trabajo que son las que son, es complicado aunque siempre se puede hacer más.
¿Qué tal ha sido su relación con el técnico Joan Esteva?
A nivel profesional, bien. A la hora de trabajar yo planificaba el volumen físico, las cargas de trabajo y el tiempo de las sesiones y él desarrollaba la parte táctica y el sistema de juego. No era una planificación totalmente integrada sino encajada. Cuando las cosas van mal hay rumores y se dicen cosas pero en todo equipo de trabajo debe haber disparidad de opiniones para mejorar, si todo el mundo piensa igual, no sirve de nada.
¿Le sorprendió que no continuara al frente del equipo?
La verdad es que no tenía ni idea de que no continuaría pero en el mundo del fútbol hay pocas cosas que me sorprendan ya.
¿Qué perfil de entrenador cree que deben fichar ahora para salir adelante?
Lo primero que deben hacer es saber hacia dónde van y qué quieren y luego, elegir un entrenador de acuerdo con la filosofía del club.
¿Se esperaba que prescindieran también de sus servicios?
Me enteré por el periódico de la reestructuración que pretendían llevar a cabo y por lo que ves y escuchas en la calle, las sensaciones eran que no habría posibilidad de renovar. Por mí parte también daba por finalizado mi ciclo y en la misma situación, con tanta responsabilidad dentro del club, el tema económico, la motivación y la situación familiar, no habría continuado otro año.
¿Le sorprende no continuar cuando hablan de menorquinizar al equipo el próximo curso?
No, hay más de un preparador físico en Menorca, todos ellos cualificados, y seguro que alguno desempeñará la función perfectamente.
Pero es contradictorio que el club diga que la situación económica es difícil y permita al nuevo técnico traer su propio equipo de trabajo...
Sí, es su manera de gestionar el club y sin entrar a valorarlo, sí que es un poco contradictorio.
¿Qué planes de futuro tiene?
Estoy abierto a seguir trabajando en el mundo del fútbol, que considero que es el mío, pero me apetece más, por motivación, el fútbol base y de formación que seguir en Segunda División B o Tercera. En Menorca hay mucho trabajo por hacer, el futuro del fútbol menorquín y más en tiempo de crisis, es trabajar bien la base, el talón de aquiles de Menorca y del Sporting.
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