A pesar de la lucha de Javi Lacueva y compañía, el Mercadal no pudo lograr una victoria que le de la tranquilidad definitiva - Paco Sturla

TW
0

Jugar con fuego. Esto es lo que le está pasando últimamente al CE Mercadal, no por falta de actitud ni exceso de confianza, sino sencillamente porque el equipo ha bajado en su rendimiento, y además los fallos individuales han acarreado últimamente la pérdida de puntos importantísimos si recordamos las derrotas en Sant Martí frente a la Peña Deportiva y ayer con el Binissalem, también es verdad que son dos equipos instalados en la zona noble de la clasificación y que aprovecharon muy bien los errores rojiblancos para hacerse con los tres puntos.

Jugar con fuego, porque pese a que el encuentro de ayer tarde llevaba el camino de terminar con el empate inicial, algo que sin ser lo mejor para ambos, tampoco parecía disgustarles del todo, llegó el minuto 75, y fue nefasto para los de Yeray Rodríguez.

La acción fue un centro largo al área local, un error de Sam Gomila en el despeje, el balón quedó en los pies de Chus que no dudó en batir sin remisión a Cristian. Ahí se perdió el partido, porque el Binissalem, que ya había demostrado saber controlar la situación durante los setenta y cuatro minutos anteriores, le echó aún más experiencia al asunto para que el tiempo finiquitara por si solo la contienda.

También los mallorquines jugaron entonces con fuego al no rematar definitivamente al equipo mercadalense, porque, con todo perdido, los locales hicieron de tripas corazón y en los dos minutos de descuento tuvo tal vez sus mejores oportunidades en sendos saques de esquina en los que Nene y David Camps no alcanzaron el empate por muy poco, y en la última jugada Montse tuvo que poner la mano para desviar el balón que cayó finalmente sobre el larguero forzando otro corner que el árbitro abortó al señalar el final del partido, algo que enojó especialmente al banquillo mercadalense.

De todas maneras este partido, este Mercadal-Binissalem, que tanto prometía, no alcanzó nunca el clima de otros grandes partidos.

Sin dominar clara y excesivamente, los visitantes controlaron la situación gracias a su poderosa defensa y al peligro que Reynés aportaba delante, mientras que los locales, sin pasar excesivos apuros, mantenían un resultado no desdeñable e incluso positivo dada la categoría del rival.

La segunda parte prolongó esta imagen del choque hasta la consecución del gol de Chus que daba tres puntos de oro al Binissalem en el minuto 75, mientras que el Mercadal perdía una nueva oportunidad para alcanzar el objetivo de la permanencia matemática por la que todavía deberá luchar, con primera escala en Campos a la espera de que reaparezca su acreditado punch tantas veces decisivo en sus desplazamientos.

Así las cosas, con los tres puntos perdidos ayer, el equipo rojiblanco se queda con 41 puntos en la decimoprimera posición y, si bien es cierto que no parece que los de Yeray Rodríguez tengan que tener una preocupación excesiva, también lo es que en lo que queda de liga sería recomendable que, al menos, se consiguieran tres puntos, algo que está totalmente al alcance de su mano y que puede suceder la semana que viene ante el Campos, un equipo que ayer se impuso al Sant Rafel y que se ha colocado a tres puntos del equipo mercadalense.