Esta tarde a las 16.30 horas toca derbi entre CE Alaior y CE Ferreries. La experiencia demuestra que este tipo de partidos son imprevisibles, pero un vistazo a los números en lo que llevamos de liga indica una igualdad evidente: blanquinegros y azulgranas se encuentran relativamente tranquilos en media tabla con 30 puntos. Ni que decir tiene que ambos luchan por una salvación que no parece estar muy lejos.
Sin embargo, si la atención se centra en las sensaciones en el juego de uno y otro bando encontraríamos un Ferre más afianzado en su juego, más confiado. El dato que corrobora esta idea es evidente: la llegada al banquillo blaugrana de Dani Mori le ha sentado perfectamente a los de Sant Bartomeu, que contabilizan doce encuentros sin perder.
Ante esta evidencia, la irregularidad de un Alaior que sigue en números correctos para la permanencia se explica en parte en una especie de mala suerte con el número de jugadores lesionados o por viajes de estudio, algo con lo que invariablemente tiene que cargar el técnico Marc Serrano cada semana.
De esta forma, el Alaior recupera a Basili -aunque no al cien por cien- y Marc, pero sigue sin contar con Calero, Villalonga, Iván y Julián. Mejor lo tiene Dani Mori, aunque se caen por sanción Jesús y Seguí, y uno de los habituales, David Melià, no está al cien por cien. Vuelve Héctor.
Lo especial del partido de esta tarde hace que el club alaiorense espere una buena entrada en Los Pinos. La previsión es que acudan muchos aficionados del Ferre y que en las graderías haya más animación de lo que es habitual en el feudo blanquinegro, donde últimamente no hay mucha "vidilla".
El último precedente entre ambos equipos es un empate a cero en la séptima jornada.
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