Balón parado. Camacho, Iray, Méndez y Mourad rodean el balón antes de ejecutar una falta en la frontal - Gemma Andreu

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El Sporting Mahonés dejó escapar dos puntos ante el Gandia en el primer partido del año y último de la primera vuelta y encadena ya cuatro partidos sin conocer la victoria. Y eso que el choque se puso muy de cara con la expulsión por doble amonestación de Romera en el minuto 17, acrecentándose al filo del descanso con el gol de Camacho. Pero la decoración cambió tras el descanso. Los locales perdieron el control del esférico y tras malograr varias ocasiones para sentenciar, vieron cómo se hacía bueno aquello de que el que perdona lo acaba pagando. Nacho Verdes, a ocho minutos del final, estableció la igualada final.

Tras acabar el año sumando un punto de nueve posibles, los locales eran conscientes de la importancia del encuentro y el entrenador, Joan Esteva, introdujo varias novedades para romper la dinámica negativa. Una de ellas fue el regreso al habitual sistema de juego (4-4-2), con dos delanteros –Marcos y Trujillo– de salida. La otra fueron los cinco cambios que introdujo en el once titular respecto al que saltó al Lluís Sunyer de Alzira. David Sánchez recuperó su puesto en el lateral derecho tras superar una lesión, Eloy y Moyano ocuparon el lugar de los lesionados Moso y Vates, Fullana ocupó la banda izquierda y relegó a Rubén al banquillo y Trujillo recuperó la titularidad.

El partido arrancó sin un dominador claro, hasta que pasado el cuarto de hora Romera vio la segunda amarilla tras derribar el avance de Fullana, lo que aprovechó el Sporting, y de qué manera. Los blanquiazules jugaron los mejores primeros cuarenta y cinco minutos en el Municipal y desarbolaron a su rival. Reguero sacó sobre la misma línea de gol un balón que impactó involuntariamente en Trujillo tras rechazar la defensa y dos minutos después, en el 23, envió a córner un remate de cabeza de Marcos.

A la media hora de juego, de nuevo Trujillo, muy activo en el día de ayer, se sacó un zapatazo desde la frontal que impactó en el larguero y en el 37 llegó la acción más clara, un remate de cabeza de Marcos en el segundo palo que cuando ya entraba, Moyano, en fuera de juego, remató.
Los isleños habían hecho méritos más que suficientes para adelantarse en el marcador y al filo del descanso encontraron la recompensa en un cabezazo de Camacho a la salida de un córner.

Los locales habían hecho lo más difícil, adelantarse en el marcador, pero en la segunda parte, inexplicablemente, perdieron el control del balón. A pesar de ello, Trujillo envió otro disparo al larguero y cuatro minutos antes de la igualada final, en el 78, Mourad dispuso de un mano a mano con Reguero tras regatear a su marcador, pero su remate por bajo lo desvió el guardameta a saque de esquina.

El Gandia, que apenas había inquietado la portería de Eloy, avisó con una jugada a balón parado que acabó en la red, pero que el colegiado invalidó por posición antirreglamentaria y en otra acción de estrategia encontró un más que preciado botín. Pedro Capó despejó mal un córner ejecutado al primer palo y el balón llegó al segundo, donde Nacho Verdes, libre de marca, marcó a placer el gol del empate.

Con ocho minutos por delante, Marcos gozó de la última ocasión, pero su remate se marchó alto.