Golazo. Berto Vaquero logró el empate a 1 al ejecutar un magistral tiro de falta directa al que no llegó Jaume - Paco Sturla

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El esperado "derbi del morbo", el primer enfrentamiento entre Mercadal y Norteño en Tercera División fue un choque apasionado y apasionante entre dos conjuntos que deseaban la victoria más que nunca por la rivalidad municipal y de cercanía, por la necesidad perentoria del Mercadal de volver a ganar después de siete jornadas sin conseguirlo, y por parte del Norteño para revalidar su primer triunfo de la semana pasada y dar un paso más en su titánico esfuerzo por mantener la categoría.


Al final, después de más de 90 minutos trepidantes fue el Mercadal el que se llevó los tres puntos de forma tan agónica como merecida, pero también el Norteño se marchó de Sant Martí engrandecido pese a la derrota, porque dio una gran impresión de equipo ilusionado y bien trabajado al margen de su clasificación, y en el que el trabajo de Pere Vadell tiene sin duda un mérito extraordinario.

El esperado encuentro se inició con peligrosas entradas del Mercadal por la izquierda en la que Lacueva y Mas encontraron un filón al que no sacaron el provecho deseado. Pero fue el Norteño, a balón parado, el que dio primero al rematar Marcos de cabeza en el palo largo un corner propiciado por una feliz intervención de Cristián en la jugada anterior.


Mal se les ponían las cosas a los locales porque los de Vadell cerraban muy bien los espacios y el juego pausado y más técnico de los de Yeray no lograba superarlos. En el minuto 38, David Mas falló un remate fácil cerca de la línea de gol, y poco después se desencadenó la polémica con un gol anulado a Berto (39') que recogió un rechace de Jaume. La duda es cuándo levantó su bandera el asistente. Un minuto después el propio Berto caía en el área y el árbitro resolvía la papeleta amonestando al delantero entre las protestas airadas de los locales. Después, en el 42', el Norteño tuvo la gran ocasión de llevarse el partido. Resbaló Sam y el balón le llegó a Marcos totalmente solo, pero remató con poco acierto y Cristian tuvo tiempo de poner una mano milagrosa.


Y para cerrar tantos acontecimientos seguidos, en el 45 un rifirrafe entre Marcos y Gaimundi lo exageró el árbitro expulsándo a los dos.


Salió enrabietado el Mercadal después del descanso y tuvo la fortuna de empatar en el 49 gracias a un golpe franco al que Berto puso la rúbrica de su golpeo maestro. El fútbol ahora más rápido y vertical de los locales se selló en el 63 con un remate inapelable de Lacueva a centro medido de Marcos. La remontada era una realidad y ya no quedaba más que poner toda la carne en el asador, unos para mantener la ventaja, los otros para igualarla. Vadell cambió a un defensa (Tomeu) por un delantero (Castro), y en el Mercadal las lesiones de Nene y Lacueva daban pié a Yeray a reforzar su sistema defensivo.


En el toma y daca el Norteño reclamó unas manos en el área local, pero la más clara ocasión fue para los locales (81') en un indirecto por cesión de un defensa a Jaume, remató Marcos y el propio meta desvió el balón al larguero frustando el 3-1 que ya se cantaba. Fue el canto del cisne para unos y otros. El Mercadal volvía a la senda de victorias con una notable actuación mientras el Norteño con una moral increíble siguió inténtandolo hasta el pitido final. ¿Quién dijo que los derbis eran malos y aburridos…?