El equipo revelación y las bajas temperaturas aguardan

El equipo de Ramón María Calderé, que la pasada temporada se proclamó campeón del grupo aragonés de Tercera División y posteriormente logró el ascenso tras superar al Noja, marcha quinto en la clasificación con 23 puntos, trece de los cuales los ha sumado en casa aunque llega a la cita tras encadenar dos derrotas seguidas, en casa ante el Lleida y a domicilio ante el Badalona, ambas por la mínima. A pesar de ello se ha ganado el calificativo de equipo revelación en su vuelta a la categoría, en la que ya disputó cuatro temporadas a finales de los años ochenta.

El conjunto aragonés, que varía su sistema de juego en función de si actúa en casa o lo hace fuera, mantiene el bloque de la pasada campaña aunque se ha reforzado con jugadores contrastados como el portero Caballero, los centrales Javi González y Negral, y los centrocampistas Valleros y Juli -los cuatro últimos procedentes del Leganés, quinto clasificado en el Grupo I la pasada temporada-, lo que ha dado un salto de calidad a la plantilla.

La referencia en la punta de ataque es el delantero cedido por el Villarreal B Salva Pérez, que hasta la fecha ha conseguido tres goles.

El técnico catalán, que jugará con un 4-3-3, cuenta con la única duda de Juli, con una leve tendinitis en la rodilla, y recupera a Kiko tras una subluxación del hombro derecho, y Ador y Borja, apartados durante una semana tras protagonizar una discusión en el descanso del partido ante el Lleida.

Entre los inconvenientes que se encontrará el once menorquín se encuentran las bajas temperaturas -a la hora del partido se esperan unos doce grados- y el ambiente de Pinilla, ya que la media habitual de asistencia a los partidos es de unos 2.000 espectadores.