Aunque azote la tramontana, Fornells navega tranquilo, porque son muchos años de experiencia. Esa tranquilidad la ha tomado como propia Miquel Garriga, presidente del Norteño, que sabe perfectamente cuál es la realidad de su equipo y lo que le debe exigir. "Tengo toda la confianza en Pere Vadell tanto si pierde tres, seis o nueve partidos", admite el mandatario que reconoce que "sé hasta donde podemos llegar y no me volveré loco e hipotecaré el club por un año en Tercera".
Garriga emana tranquilidad hacia el Norteño y su técnico, Pere Vadell, el hombre que fue capaz de ascenderlo en el año que firmaron su particular doblete. "En principio me quedan dos años como presidente y espero que Pere Vadell los cumpla conmigo", advierte, mientras reconoce que "si le hubiéramos dado al entrenador todo lo que nos pidió seguro que ahora ya llevaríamos algunos puntos pero en la Junta tenemos una filosofía y tenemos muy claro que no nos vamos a endeudar y menos así como están las cosas".
Para el presidente "en el primer partido en casa -contra el Montuïri- pudimos sacar al menos un punto; creo que mantenemos la mentalidad que tuvimos en Regional y hay que cambiarla porque en Tercera no puedes perdonar tanto y los delanteros rivales son más buenos y te pueden sentenciar en cualquier balón suelto". Con todo, Garriga reconoce que "al equipo lo veo igual de peleón que siempre, estoy muy satisfecho con ellos y el objetivo para esta temporada es la permanencia aunque no nos vamos a volver locos".
Y es que a pesar del esfuerzo que ha hecho el club, el pueblo de Fornells y sus habitantes y comerciantes, "los números son los que son y si no está la economía del club bien no vamos a fichar".
Interesa del moral
El Norteño se ha interesado por el mediapunta de 22 años Cristian del Moral, formado en las categorías infantiles del RCD Espanyol y con pasado en el filial del Valencia, el Mestalla. El jugador, que se encuentra sin equipo, es del agrado de Pere Vadell, aunque maneja una oferta importante de un club de Segunda B. El atacante ha pedido una vivienda y un trabajo, condiciones que el Norteño puede cumplir, y el jugador tenía previsto venir ayer a la Isla para probar, aunque finalmente primero probará con el equipo de Segunda B.
"Trabajamos al revés que el resto de equipos", explica Garriga, "si el devenir económico del club lo permite ficharemos; no haremos como la mayoría que primero ficha y después se preocupa de cómo pagarlo; y así se te dispara un presupuesto de 70.000 euros a 140.000".
Si finalmente el jugador no ficha, el Norteño de momento no se plantea incorporar a nadie más.
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