Tudurí. Una acción del encuentro disputado en la primera vuelta - Archivo

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Dos goles de Novella en los llamados minutos psicológicos derrumbaron la moral de un Penya Ciutadella que terminó goleado (4-1) y que ya ve la salvación como poco menos que una utopía. Ambos equipos afrontaban el partido como si de una final se tratase, que tanto Stadium Casablanca como Peña Ciutadella necesitan sumar de tres en tres si quieren lograr la permanencia.

Esta necesidad se convirtió en ansiedad y nervios, que dejaron huella sobre el terreno de juego en la primera mitad del partido. Tanto locales como visitantes estaban más pendientes de no perder que de ganar, y eso se tradujo en poca fluidez en el juego ofensivo y en una posición táctica muy defensiva. Pero cuando parecía que la primera mitad iba a terminar sin goles, Novella aprovechó su olfato goleador para adelantarse a la zaga de Son Marçal y adelantar a los suyos. Los visitantes enfilaron el camino de los vestuarios con un mazazo muy duro por lo visto hasta el momento sobre el terreno de juego.

Y nada más empezar la reanudación, otra vez Novella marcaría para los maños con un disparo cruzado, incrementando así su ventaja. Este segundo gol en un minuto psicológico, que tiraba por el suelo todo lo hablado en el vestuario visitante durante el descanso, derrumbó la moral del Penya Ciutadella, que quedó a merced de su rival.

Así, cuando se llegó a la hora de juego, Sola aumentó la diferencia haciendo el tercero para los locales, y sólo dos minutos más tarde Nico se sacó una volea impresionante que se coló por toda la escuadra de David. Con cuatro goles en su haber y un triunfo más que asegurado, los aragoneses levantaron el pie del acelerador y se dedicaron a dejar que pasaran los minutos. Fue entonces, a falta de 8 minutos para los 90 reglamentarios, cuando Salord logró el tanto del honor para un equipo que ya estaba abatido anímicamente. Con la derrota, el Penya se aleja de la salvación.