Fatídico tanto. En la imagen, el gol que encajó el Alaior en propia puerta tras el lanzamiento de una falta por parte del Poblense

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María álvarez Alaior
Ya son ocho las jornadas que lleva la afición alaiorense sin celebrar una victoria de su equipo. Y es que de los últimos ocho encuentros disputados, el conjunto que dirige Pere Vadell tan sólo ha logrado sumar tres puntos -de los 24 posibles-, gracias a los empates ante Mercadal y Mallorca. Con el de ayer ante el Poblense, el equipo albinegro suma 25 puntos en la clasificación, y aún no ha perdido desde que empezó el año, un resultado cuanto menos alentador para el equipo, que volvió a tirar del regional para reforzar una mermada plantilla.
El juego por parte de los dos conjuntos fue igualado en todo el primer tiempo. Las acciones se sucedían en uno y otro bando, aunque ambos equipos acusaron, y mucho, la falta de profundidad, dando pocos quebraderos de cabeza sobre las porterías de Toni y Ricardo.
El Poblense dominó el balón y el Alaior, que mantuvo bien armada la defensa, no encontraba a Juanlu ni a García en los pases largos. Con la igualdad como característica principal del encuentro llegó el único despiste de la defensa albinegra, que puso en bandeja de plata el primer gol de los de Sa Pobla. En una falta de entendimiento entre portero y defensa. Jordi envió atrás a Toni pero éste, adelantado, no pudo hacer nada para evitar el tanto de Berto que, atento, aprovechó el despiste para adelantar al Poblense.
Como un jarro de agua fría, este gol despertó al Alaior de su letargo. Los locales se lanzaron en busca del segundo y dispusieron de varias ocasiones. La más clara, un disparo de Jordi, solo ante Ricardo, que envió por encima de la portería. La clave del Alaior estuvo al filo del descanso cuando Tudurí remató al fondo de la red un balón envenenado previo lanzamiento de falta de García.
Con el marcador empatado a uno, la segunda mitad fue una prolongación de la primera, mismas armas, mismo control del balón, dividido en el centro del campo y nueva sorpresa, cuando el Poblense se vio beneficiado por otro garrafal error defensivo. Un lanzamiento de falta de Siquier fue rematado de cabeza por el defensa local Rubén en propia puerta, convirtiendo el 1-2.
El Alaior, desquiciado, se lanzó con todo al ataque y encontró el gol en una jugada a balón parado. De nuevo García botó el córner y Calzada remató el balón que suponía el empate, ayudado por la defensa visitante, que despejó mal. El ritmo y la intensidad en el juego aumentaron, puesto que ambos conjuntos buscaban los tres puntos, pero, al final, el Alaior tuvo que conformarse con un nuevo empate en casa, en su lucha por la tranquilidad.