En Apeldoorn. El ‘pistard’ menorquín, este viernes, entrenándose ya en el velódromo holandés | ATB

TW
0

Albert Torres vuelve a citarse este sábado tarde con la historia en el Muncial de ciclismo en pista que se celebra en Apeldoorn (Holanda). El ciclista de Ciutadella, acompañado por un nutrido grupo de familiares, debuta en este Campeonato del Mundo y lo hace en Ómnium, con el deseo y reto de colgarse el oro. Sus éxitos recientes en la disciplina, en la que ha alcanzado en dos ocasiones el Europeo y es bronce mundial, le llevan a aceptar con naturalidad su favoritismo. «Ya no es una incógnita. Los resultados me están respaldando y mi ambición es luchar por el oro y arcoíris, consciente de que esto es un Mundial y que estarán los mejores», señala. Benjamin Thomas, actual campeón del mundo, será la rueda a seguir. Además, muy pendiente de Niklas Larsen, muy bien en las Copas del Mundo; Jan Willem Van Schip, que dominó en la última Copa del Mundo de Minsk y especialmente motivado por correr en casa o del italiano Consonni".

Torres detalla que el Ómnium es una disciplina «en la que hay que ser muy regular y gestionar muy bien las situaciones. Contar con una gran capacidad de recuperación será decisivo, pues las cuatro pruebas se afrontan con apenas hora u hora y media de descanso entre una y otra». En cuanto a su planteamiento, no le gustaría encontrarse en una situación similar a la del pasado Europeo. «No quiero verme con una desventaja de 20 puntos al iniciar la prueba final de Puntuación por un despiste. En aquella ocasión todo salió perfecto, pude enjugar la diferencia y hacerme con el oro, pero es muy difícil volver a salvar una situación así».

Un Torres que aseguraba encontrarse con «muchas ganas de que empiece ya la competición. Hemos hecho una planificación para llegar al 100% al Mundial combinando un bloque de carretera con trabajo específico de pista que es, a mi juicio, la mejor opción para afrontar una cita de esta envergadura».