España se rehace ante Montenegro del 'bofetón'

Tras las altas expectativas alimentadas por el festival ofensivo contra Bulgaria y la anfitriona Georgia, Sergio Scariolo reconoció que la derrota contra los belgas era 'necesaria' para frenar la euforia de un grupo que cambió este martes de actitud desde el salto inicial. Impulsada por la anotación de Jaime Pradilla, la defensa y el rebote ofensivo, España era ya otra y abrió una sangría de 12 puntos (13-25) que fue el prólogo del festival de triples de Juancho Hernangómez y Darío Brizuela, con tres, que alargaron la distancia (22-42) para un equipo sin freno. El nacionalizado Kendrick Dennard Perry encabezó un parcial de 7-0 (29-42) que dio esperanzas a Montenegro, donde apenas había noticias de uno de sus jugadores 'franquicia', Vladimir Mihailovic. Fue un espejismo ante el exagerado dominio en el rebote y el acierto en el tiro exterior de España, que sentenció el partido (31-53) en el descanso.

El festín defensivo y ofensivo continuó en el inicio del tercer parcial (35-62), aunque la relajación, la rotación de Scariolo en el equipo y el despertar de Mihailovic permitieron que los de Bosko Radovic se impusieran en el penúltimo período (17-14), aunque el resultado (48-67) no peligraba para una España relajada. El guion se repitió en el cuarto período. España se echó la siesta y se relajó después del desgaste defensivo inicial. Fue el único borrón de un grupo que recuperó la senda de la victoria y, sobre todo, las sensaciones tras el bofetón belga de que puede volver a pugnar por revalidar su cetro europeo. Este miércoles (13:30, horario peninsular español) los pupilos de Scariolo buscarán certificar el liderato del grupo contra Turquía, que se impuso este martes a Bélgica, en el último encuentro de la primera fase. España también podría quedar segunda o tercera en función del resto de resultados.