Jan Orfila y Andreu Matalí aplauden a la grada a la conclusión de un partido de esta temporada en el Pavelló Menorca | Gemma Andreu

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Como tercer clasificado, a dos victorias del liderato que ahora comparten Girona y El Masnou, concluye el Bàsquet Menorca la primera mitad de Regular en el grupo C-A de Liga EBA. Pese a que en la última jornada, décimo tercera de competición y primera de 2018, malgastó una propicia oportunidad de escalar hasta el segundo lugar de la clasificación ?además de quebrar un lapso de seis triunfos consecutivos?, se trata de un registro notable, próximo al sobresaliente, pues el equipo mahonés encara el segundo segmento de competición en franca situación de materializar su presencia en las eliminatorias de ascenso a LEB Plata ?objetivo que advierte ahora a dos partidos de distancia.

Para dar comprensión al excelente momento deportivo en que reside el proyecto resulta inexorable buscar en el 'interior' del mismo, en la zona, en los aledaños del aro, el espacio en que localizan Jan Orfila y Andreu Matalí, las torres gemelas del Bàsquet Menorca. No en vano, si mas de tres decenios atrás, la franquicia NBA de Houston nos presentó el término aplicado al juego por medio del nigeriano Akeem Olajuwon (luego Hakeem) y Ralph Sampson, un concepto similar, salvando el abismo entre ambos paradigmas, exhibe en su propuesta la actual versión de equipo que gestiona Oriol Pagès.

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