El Bàsquet Menorca se ha familiarizado definitivamente con la victoria y ante el Collblanc conjugó el verbo ganar por tercera jornada consecutiva (cuarta seguida al amparo del Pavelló Menorca). La gestión de un marcador que llegó a ser de +19 (33-14) para el equipo de Oriol Pagès -en un inicio desatado-, que el quinteto catalán ajustó hasta un inquietante 51-47, tras aceptar el cuerpo a cuerpo en la zona -no hubo equilibrio con el perímetro-, derivó en un nuevo salto de calidad competitivo para los insulares.
Josep Maria Guzmán, aquejado de un golpe en un dedo del pie, se sumó a la baja local de Dani García y Lluís Jacas, recién aterrizado de Miami, fue el último recurso del técnico visitante Josep Maria Marsà, sin rédito.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.