Love, con un fan en Ses Voltes de Ciutadella | J.L. Llagües

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Con 2.08 metros de altura, lo normal es que atraigas las miradas del resto de la gente. Sin embargo, en una Menorca atestada durante la temporada alta quizás puedas tener el privilegio de ser uno más. Así parecía sentirse este viernes en las calles de Ciutadella Kevin Wesley Love (Santa Mónica, 7 de septiembre de 1988), todo un campeón NBA que se ha dejado seducir por Menorca antes de que empiece una nueva temporada en la mejor liga del planeta básquet. El ala-pívot de los Cleveland Cavaliers fue visto este viernes por el centro histórico de Ciutadella junto a su pareja y un grupo de amigos o familiares. Se fundió sin problemas con la gente y no tuvo reparos en hacerse fotos con los pocos aficionados que le reconocieron. Uno de esos momentos ocurrió en Ses Voltes. Tres jóvenes se le acercaron, le preguntaron si era el jugador NBA, asintió y posó con una sonrisa en cada una de las imágenes capturadas. Su trato fue cordial en todo momento. Las estrellas de la NBA saben que cuidar a los fans forma parte del trabajo.

¿Conexión Gasol?

El hecho de que Love haya elegido Menorca para sus vacaciones podría tener conexiones con el amor que los hermanos Gasol dispensan a la Isla. Pau y Marc no fallan ningún verano a su visita menorquina y no dudan en compartir imágenes de sus vacaciones. Su influencia en la liga ha crecido en los últimos años -llegaron a disputarse el salto inicial en un all-star- y quizás hayan realizado tareas como embajadores entre los jugadores NBA. Kevin Love ha jugado las últimas tres finales -ganó una- como escudero de Lebron James. Al principio del verano se le involucró en rumores de traspaso. Sin embargo, la petición cursada por su compañero Kyrie Irving para abandonar la sombra de "King" James ha evaporado todas las posibilidades de cambiar de franquicia. Love es sobrino de un integrante de los Beach Boys y siempre ha sonado para Lakers. Sin embargo, todo apunta a que el sueño angelino debe esperar. Le queda el consuelo de disfrutar de las calas y la tranquilidad de Menorca. Quizás, no sea el único jugador NBA que se deje ver por la Isla.