El alero, durante el campus de Zona Rookie en Alcúdia | Rafa González

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Ibon Miralles afronta durante estas fechas el desafío de mayor trascendencia en su incipiente y futura trayectoria formativa en el deporte de la canasta tras alcanzar el estadio sénior. El alero de Es Castell se ha trasladado temporalmente a la ciudad de Atlanta, en el estado de Georgia (Estados Unidos), con el objetivo de ingresar en uno de los institutos de la zona.

Lolo Sánchez Henningsen, excompañero suyo en el Menorca Talaiòtica de Liga EBA, ha ejercido de introductor en el complicado entramado norteamericano a través de Linzy Davis, el entrenador con el que coincidió el pívot tinerfeño y su hermano Alejandro -tras pasar por la factoría del Barcelona- en un 'high school' de Atlanta y por cuyas manos han pasado estrellas de la NBA como Shareef Abdur-Rahim, Kevin Durant, Carmelo Anthony o Dwight Howard.

«Ibon posee el talento y la ética de trabajo justos para tener esta oportunidad» argumenta Lolo Sánchez, quien apenas coincidió un par de meses con Ibon Miralles en Sant Lluís. Sin embargo, el jugador-representante detectó en el joven atleta «aptitudes físicas y técnicas, ilusión y ganas por evolucionar en este deporte».

«Tiene margen de mejora y está en la edad perfecta para aprovechar esta oportunidad», asevera Lolo Sánchez, a quien cautivó el carácter de Ibon hasta el punto de comprometerse a buscarle una beca de estudios en los Estados Unidos. «Todavía es joven, pero lo poco que he visto de él me agrada y estoy dispuesto a ayudarle y recomendarle», sentencia.

Lolo Sánchez contactó con su ex entrenador Linzy Davis, «un privilegio trabajar junto a él», y de su mano irá Ibon Miralles a realizar entrenamientos -los conocidos 'workouts'- en varios institutos para que valoren su nivel y las opciones de «conseguir un buen instituto e ingresar en un División 1 de la NCAA».

El experimentado técnico de formación estadounidense visionó un compacto de algunos momentos de la temporada de Ibon Miralles en la Isla «y le pareció fantástico, así que con un poco de suerte Ibon puede empezar en breve su aventura americana».