Estarellas, en una imagen de archivo, con varios dirigentes locales | Javier Coll

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El baloncesto balear apuesta por reorganizarse. Así se entiende después de la asamblea de la Federació de Bàsquet de les Illes Balears, celebrada el pasado sábado en Palma, y convocada básicamente para evaluar el estado de las competiciones, tanto insulares como autonómicas en todas sus categorías, tras haber recorrido éstas su primer tramo de disputa.

En ese marco, se analizaron posibles mejoras de cara a la próxima temporada, de lo que inexorablemente derivó abordar la actual competición senior masculina, una EBA Balear a la que se augura pronta caducidad, tal y como desveló este diario hace algunas semanas en base a los testimonios de todos los presidentes de clubes menorquines en liza en el torneo.

Desde la Balear sugieren a los clubes la necesidad de aportar soluciones para el futuro modelo de competición «durante las próximas semanas, no en verano, cuando ya es tarde». En esa línea, está prevista una próxima reunión, a nivel de Menorca –aunque no se ha fijado ni fecha ni enclave para la misma–, de la que podrán conocerse las intenciones de los conjuntos locales, si bien practicamente ninguno apostará por preservar la plaza EBA si a partir de 2015/16 los gastos de la misma –canon y aval– se equiparan a los de cualquier otra conferencia nacional, como así sucederá.

Recuperar la Primera Balear en su acostumbrado formato o fragmentar ese nivel en dos fases (la primera, de carácter local por islas; la segunda reuniría a los mejores de cada grupo para definir campeón) son las dos vías más evidentes, lo que no deja de generar un cierto debate en la Roqueta.