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El Eurobasket ya es historia. Y con ello de modo prácticamente virtual el año deportivo 2013, secuencia en la que son varios los episodios agotados por Sergio Llull (Maó, 1987), desde el título ACB hasta el bronce continental pasando por la pérdida de la Euroliga. Mientras apura un breve intervalo de descanso antes de incorporarse a la pretemporada del Real Madrid, el mejor deportista insular de todos los tiempos atiende al Diario Menorca. Llull abunda en lo ocurrido en la cita eslovena, la misma en la que alcanzó las 75 internacionalidades y su cuarta presea con la selección absoluta, preludio de la que será su octava temporada como madridista.

Nueva medalla aunque retroceso en el podio tras dos oros, ¿satisfecho?
-Sí, debemos estar contentos con la medalla de bronce. Estar en la lucha por las medallas siempre es positivo; todos queríamos alcanzar la final y luchar por el oro, pero Francia estuvo mejor en la semifinal.

¿Costó alzarse después de rozar materialmente la final y verse fuera de ella?
-Sí, lo cierto es que nos costó levantarnos, fue un duro golpe el modo en que perdimos la semifinal. Somos un equipo acostumbrado a jugar finales y al vernos fuera de esa manera...sí, fue duro. Pero tocaba levantar el ánimo y recuperarse para luchar por otra medalla, no queríamos regresar de vacío, y supimos hacerlo con rapidez.


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