Sergio Llull, base-escolta mahonés del Real Madrid y de la selección española, afirmó ayer, en una recepción oficial de la embajada española en Liubliana, que las "sensaciones del equipo son buenas" y que ahora, en la segunda fase, no se podían "despistar", porque hay "grandes equipos" en el Europeo. Uno de ellos será Grecia, el rival ante el que se enfrentará mañana España en Liubliana, en su primer partido de esta segunda fase.
"Las sensaciones en el equipo son buenas. Hemos acabado la primera fase bien, siendo primeros de grupo en un triple empate. Tenemos ganas e ilusión, aunque sabemos que a partir de ahora será complicado porque nos vamos a enfrentar a grandes equipos", dijo Llull.
El primer rival en Liubliana será Grecia, alguien al que no se esperaba tan pronto. "Grecia es ahora más peligrosa porque se puede permitir pocos tropiezos. La clave volverá a estar en defender duro y en controlar los rebotes", comentó.
El equipo español poco a poco va mejorando su juego, lo que no deja de ser una especie de garantía. "Vamos de menos a más, como en todos los campeonatos. Nuestro objetivo es seguir trabajando día a día para llegar a los momentos de verdad en las mejores condiciones posibles", explicó el menorquín del Real Madrid.
"Estamos intentando jugar como sabemos, con una defensa muy fuerte e intentando que los equipos no entren en el partido. Intentamos poner un ritmo muy alto y no parar hasta el final del encuentro", siguió Llull.
Y es que la defensa es una parte fundamental del juego español. "Es clave. Somos conscientes de que los campeonatos se ganan atrás. En ataque podemos estar más o menos acertados, pero en defensa no podemos fallar", resaltó.
En esta segunda fase del campeonato llegan partidos con una mayor exigencia. "En esta segunda fase nos vamos a medir a equipos de la categoría de Grecia, Finlandia e Italia. Finlandia es un poco la gran desconocida, pero no nos podemos despistar", aseguró.
Llull no quiso conceder demasiada importancia a un golpe que recibió en las costillas en el partido ante Eslovenia. "Recibí un golpe en las costillas en el partido ante Eslovenia. No es nada grave, pero sí un poco molesto, aunque no me impedirá estar a disposición del entrenador", finalizó Sergio Llull.
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