Sergio y Rudy claman revancha

Un año y 26 días después de acoger el último partido oficial, aquel Menorca Básquet 82 – Melillla 77, que suponía el 2-0 camino del tercer ascenso –logrado- a la Liga Endesa, la iniciativa gestada desde el ámbito privado y aprobada por las instituciones políticas y deportivas sirve en bandeja al aficionado menorquín un producto atractivo y único.
Llull y Rudy, que capitanean un grupo que con una sesión de entrenamiento y un partido previos, apostarán por ofrecer un espectáculo a la altura de las expectativas creadas. A la cita faltarán, por motivos ajenos a su intención de asistir al evento, jugadores de perfil alto como Álex Suárez, Álex Abrines, Agustí Sans o Joan Riera. Al frente, desde la banda, el técnico mallorquín Xavi Sastre, auxiliado por el cuerpo técnico que arropó a Josep Maria Berrocal en el último hito menorquín: el entrenador Oriol Pagès, el delegado Antonio Cuenca, el fisioterapeuta Víctor Rodríguez y el doctor Fernando Salom.
Enfrente, un joven combinado lituano, que prepara su asalto competitivo a la Universiada de Kazán. Entre el talento báltico destaca la presencia del gigante Mindaugas Kupsas (2.17), declarado elegible en el pasado draft de la NBA, aunque finalmente no entró entre los 60 primeros jugadores. En todo caso, las franquicias de San Antonio y Orlando le siguen la pista y su futuro inmediato podría estar en la Liga Endesa.

La organización del Desafío Balear abrirá las taquillas del Pavelló Menorca a partir de las 18:00 y los precios oscilarán entre los 12 euros, la entrada más económica, y los 22 para las localidades de las gradas. Los árbitros encargados de aplicar/interpretar el reglamento serán el internacional Daniel Hierrezuelo y los baleares Manuel Hermida y Ezequiel Armendáriz.