Los árbitros. Los dos equipos han mostrado su descontento con la actuación colegial en esta final - acbmedia.net

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Sergio Llull (Maó, 1986) quiere levantar y saborear esta noche su segunda Liga ACB. El base, que hace unos días reconoció que a pesar de formar parte de la última plantilla del Real Madrid que ganó el título, a finales de la temporada 2006-2007, no lo vivió tan intensamente porque apenas llevaba un mes en el club y ve ahora la gran ocasión de disfrutar de pleno de la experiencia. Será esta noche, a partir de las 22 horas, y ante un Barcelona que mantendrá la duda de Juan Carlos Navarro hasta última hora.

El Real Madrid no ha podido hacer, en la serie final ante el Barcelona, el mismo juego que ha venido desarrollando durante la temporada. No hay velocidad ni contragolpes y los triples brillan por su ausencia. Sólo la superioridad defensiva y los rebotes le han dado alegrías al Madrid y han sido claves en las dos victorias que han conseguido.

Pese a todo, o quizás ya solo por el factor cancha de la "final de las finales" en palabras del entrenador del Barcelona, Xavi Pascual, el Real Madrid sigue pareciendo favorito. La teórica superioridad madridista en el juego exterior no se ha plasmado en los cuatro partidos anteriores, con Carroll 'desaparecido', Sergio Rodríguez obsesionado con meter un tiro frontal (como el que falló en el final del segundo partido) y Rudy obtuso desde el triple.

La falta de hábito en las cuestiones de ganar títulos, al menos en las últimas temporadas, parece estar pasando factura a los madridistas. Solo Felipe Reyes (2) y Sergio Llull (1) saben lo que es ganar la Liga, con la aportación de Marcus Slaughter, una Liga alemana, y Mirza Begic, dos ligas eslovenas y una báltica.

Si el Madrid domina el rebote, corre y trufa su juego con algún triple, el título que hace veinte años que no gana en casa y seis que no llega a sus vitrinas, estará más cerca.