Malos tiempos corren para el baloncesto balear agravado en las últimas fechas, no solo por la disolución de su buque insignia, el Menorca Bàsquet, confirmada el pasado jueves, sino porque alrededor de él también han visto sacudidos sus cimientos la mayoría de clubes de élite del archipiélago.
PDV, Tanit, Eivissa Bàsquet, Joventut Mariana Sóller, además de los mencionados Bàsquet Mallorca y Menorca Bàsquet no saldrán en las categorías profesionales que les corresponden por méritos deportivos, en todos los casos por renuncias forzosas.
Es la gran caída del baloncesto de las Islas que languidece tras años de bonanza y se queda con una representación mínima en categorías nacionales, en todo caso alejadas de la ACB puesto que no habrá presencia tampoco en la Adecco Oro.
La crisis, directamente relacionada con la desaparición de las ayudas institucionales y la ausencia de patrocinadores privados han saboteado a las principales entidades del archipiélago dejándolo sin referentes de postín, tanto en el baloncesto masculino como en el femenino.
A todo ello se suman además, las dudas que invaden a la primera categoría balear, la Primera Nacional, cuyo futuro está en el aire si el Govern Balear no garantiza las subvenciones para los desplazamientos totales de la próxima temporada. Esa fue la información que trasladó ayer el presidente de la Federació, Jaume Estarellas, en la reunión mantenida con los clubes de la Isla a propósito de la celebración anual de entrega de trofeos de la temporada pasada que tuvo como epicentro la pista del CB Boscos, Santa Clara.
Estarellas informó que solo seis equipos se han inscrito en el plazo previsto para militar en esta categoría la próxima campaña, entre ellos ningún equipo de Eivissa pero sí el CD Alcázar y el CCE Sant Lluís, que ya estuvieron en ella la pasada campaña. Los otros son el CIDE, CTEIB, Can Torrat y Pla de Na Tesa, "aunque seremos flexibles si algún club todavía se decide a inscribirse", indicó el presidente a este diario. El problema radica, fundamentalmente, en el pago de los desplazamientos.
Estarellas recuerda que "el Govern aún nos debe 29.000 euros de la pasada temporada; el día 17 tengo una reunión con el director general de Deportes, Javier Morente, para que nos diga a qué atenernos porque la Federació ya no puede adelantar más sumas para los viajes y solo tenemos apalabradas las ayudas hasta el día 31 de diciembre pero la temporada dura bastante más". En ese caso, añade el presidente, "si no tenemos garantizados los viajes, no habrá Primera Balear y regresaremos a las Ligas autonómicas y a una fase de ascenso entre los primeros de cada Isla como ya hemos tenido que hacer esta pasada campaña con la Primera femenina".
Ante esta tesitura la creación de una Liga Balear junior como había propuesto el baloncesto menorquín en la última asamblea celebrada el pasado día 1, parece muy improbable, "es una buena idea pero todo depende de lo mismo", indica Estarellas.
La otra gran preocupación de la Federació se halla en el baloncesto base, toda vez que éste se ha quedado sin seguro médico para los niños y niñas que lo practican debido a la desaparición de la Mutualidad General de Deportistas, "necesitamos también una solución que nos debe dar el Govern Balear, porque los niños y niñas no pueden competir si no tienen una cobertura médica garantizada", explica.
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