Sergio Llull, MVP de plata

Llull, que ya obtuvo el MVP absoluto en la pasada edición de la Copa del Rey ha valorado 12,6 puntos por partido y todavía aspira a acabar segundo en el ranking de asistencias. En la actualidad, suma un total de 140 pases decisivos con una media de 4,2 por partido. Llull ha convertido 10,5 puntos por encuentro), y además ha sabido liderar al conjunto blanco en los momentos importantes erigiéndose como jugador clave de los de Laso en los 25 minutos que promedia en el parqué.

Esa aportación definitiva le ha valido ser considerado el segundo mejor jugador de la Liga, en la suma de votaciones de entrenadores, jugadores, medios de comunicación y afición. Han sido sus compañeros, los jugadores, los que le han considerado el mejor del campeonato, aunque la suma del resto de puntuaciones han proporcionado la primera plaza al alero Panko.

Llull, como no podía ser de otra manera, figura además en el quinteto ideal del campeonato con 95 puntos, 55 más que el segundo clasificado como mejor base, que es Marcelinho Huertas, del Barcelona Regal, y por delante de Mario Prigioni, del Caja Laboral que ha recogido un total de 30 votos.

La consideración de mejor base de la Liga Endesa llega por primera vez a las vitrinas del mejor deportista menorquín de la historia que ayer, además, acudió al acto de presentación del play off por el título de la Liga Endesa en el que su equipo disputará el primer cruce de cuartos de final frente al Banca Cívica.

"Ha sido la temporada de la madurez; se lo dedico a mi familia"

Sergio Llull valoró ayer este nuevo galardón que le convierte en mejor base de la Liga y segundo mejor jugador absoluto del campeonato, indicando que "ha sido la temporada de la madurez.

En la Copa del Rey salió todo perfecto y pudimos ganar ese título que tanto ansiábamos. Luego estar en el quinteto de la Liga Endesa es un orgullo y motivación para seguir trabajando."

Llull agradeció a todos los que le han votado y dijo que el trofeo "se lo dedico a mi familia que está ahí, tanto en los buenos momentos como en los malos. Este premio lo he conseguido gracias a mis compañeros y entrenadores que han dejado huella en mí".

"Me considero un base"

Llull describe al base como el jugador "que tiene que ser el entrenador en la pista, debe saber que jugada mandar en cada momento, tiene que saber dirigir al equipo, sin dejar de lado que sea un jugador que pueda mirar el aro, que tenga buen tiro, sepa penetrar y botar el balón, esas cualidades".

En este sentido admitió que "Pablo Laso ha confiado mucho en mí desde el principio, mis compañeros me han ayudado mucho y yo confiaba en mis posibilidades para jugar como base y al final he demostrado que sé hacerlo. He jugado toda mi vida como base excepto los dos últimos años con Ettore Messina y yo me considero un base."