Y a la sexta, cayó. El Menorca Bàsquet sumó su primer borrón en el impecable currículo que llevaba en la segunda vuelta con una derrota merecida ante un Cáceres (80-72) con un Carlos Cherry en plan estelar y que le echó más de lo que ayuda a ganar que el propio conjunto menorquín.
Fin a la racha de cinco triunfos consecutivos y a la de seis a domicilio. El partidazo que se marcó Oliver Arteaga con 20 puntos y 12 rebotes, asistido de lujo por Marc Blanch, 16 tantos y tres rechaces, únicamente sirvió para maquillar un segundo cuarto nefasto para los de Josep Maria Berrocal que llegaron a perder de 20 puntos y que, tras un gran final del tercer acto y principio del último, se llegaron a poner a -2 aunque al final los locales administraron mejor la renta y vencieron con lógica visto lo visto (80-72).
El encuentro parecía comenzar bien para los menorquines, que vieron como uno de los baluartes locales, Olmos, se cargaba con dos faltas personales antes de que se cumpliese el primer minuto, pero sirvió de poco. Demasiados nervios por parte de ambos equipos propiciaron que la primera canasta tardara dos minutos en llegar y fue local. Sin embargo, los de Berrocal consiguieron pronto abrir una pequeña renta de +4 (4-8), tras un tiro de Navarro.
El Cáceres no tardó en entonarse y le dio la vuelta al luminoso con un triple de Cherry y una penetración que ponían el 11-10. En los locales Cherry era el protagonista de estos primeros compases, y suyos fueron siete de los once puntos de su equipo. Pero eso no bastaba y Menorca volvió a colocarse por delante tras un de 0-4 que neutralizó Francis Sánchez.
El primer cuarto había resultado de lo mas igualado, aunque al final del mismo fue Cáceres quién consiguió llegar con una mínima ventaja en el electrónico (19-18).
Las cosas se complicaron nada más arrancar el segundo periodo, cuando Cáceres sumó un parcial de 5-0 (24-18). Un triple de Morentin rompía la racha, pero a partir de ese momento el conjunto de Berrocal se atascó por completo en ataque ante la buena defensa local, que fue abriendo brecha, muy entonado en el tiro.
Los triples de Sedlak y Zengotitabengoa, sirvieron para que los locales fueran estirando el marcador, hasta el 32-21 que obligaba a Berrocal a solicitar un tiempo muerto.
El Menorca seguía sin acertar y se perdían ante la presión cacereña. Eso, y cuatro tiros libres de Dani Rodríguez subían el -18 (41-23) a 3 minutos para el descanso. Hasta ese momento el parcial de este cuarto era de 24-5 y reflejaba claramente lo que estaba pasando en la pista. Por si eso fuera poco una canasta de Robles puso la máxima diferencia en el marcador (43-23) a dos minutos para el final del acto.
Una antideportiva señalada a Zengotitabengoa cuando peor lo estaban pasando los blancos dio pie a la reacción visitante, logrando un 0-7 que maquillaba lo visto hasta el momento y dejaba la sangría en 'solo' 13 puntos de desventaja (43-30).
Salió mejor Menorca en el tercer cuarto. Se sacudió la presión de los locales y fue recortando distancias (45-35). Cáceres jugaba ahora a arreones, pero eso le bastó para irse de nuevo de 15 tras un triple de Antelo (50-35). El duelo estaba ahora equilibrado. Arteaga se echó su equipo a las espaldas, haciendo daño en el juego interior, y Navarro anotaba tras un robo de balón, colocando la desventaja por debajo de los diez puntos (55-47).
Menorca creía en sus posibilidades y Blanch se convirtió en el protagonista del ataque, penetrando con facilidad y liderando la reacción de los suyos que, con un triple de Morentin, se colocaban a cinco puntos (57-52, a 2'10). Pero en los últimos instantes del cuarto un parcial de 4-0 de Cáceres ponía el 61-52.
Pero Menorca no se rendía. En el último cuarto puso fe y mucho trabajo y se encontró, además, con un acertadísimo Blanch, que con ocho puntos consecutivos puso el 63-60 a falta de 6 minutos para el final. Las dinámicas eran diametralmente opuestas a las vistas hasta el momento.
Pero entonces llegaron los problemas. Dani Pérez cometía su quinta personal en el minuto 36, y aunque Navarro acortó la desventaja hasta -2 (67-65), la quinta personal de Jiménez acabó de matar a los menorquines. Eso y la aparición de Cherry en los locales. Con 11 puntos consecutivos, el base local abría de nuevo las distancias, aunque un triple de Bas ponía el 76-71 y mantenía vivas las esperanzas menorquinas.
Pero Cherry no quería perder el partido. El director de juego, que acabó con una valoración de 33, respondió inmediatamente con cuatro tiros libres anotados y el Menorca vio truncada su marcha triunfal.
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