El futuro es del Menorca

A este dulce momento se añade la inminente reaparición del único americano que pertenece a la plantilla, Taylor Coppenrath, quien muy probablemente ya podrá reaparecer dentro de dos semanas en Maó frente al Girona, precisamente el mismo rival frente al que jugó su último partido en la primera vuelta cuando se conoció la gravedad de su lesión. Coppenrath, un especialista en ascensos que multiplica su aportación en la pista, tanto en defensa como en ataque, tiene que elevar el potencial de un equipo superior como es el Menorca Bàsquet, al tiempo que mejora su lìnea exterior de la que el propio Berrocal aguarda una mayor aportación de aquí en adelante.

El futuro se abre para el cuadro menorquinista en las catorce jornadas que restan para concluir la fase regular en las que pugnará por defender la posición de privilegio que le permitirá acudir a los play-offs con el factor cancha a su favor siempre que el Burgos no venciera al Canarias en la Copa Príncipe que se disputa el 31 de enero en Tenerife. De ser así el cuadro burgalés de Andreu Casadevall se garantizaría siempre el quinto partido de todos los play-offs en su propia pista según determina el reglamento de la competición independientemente de su clasificación final en la fase regular.

El Menorca Bàsquet encara ahora un tramo de calendario que aparece, en teoría, propicio para consolidar la segunda plaza y entrar en el segmento más comprometido con una velocidad de crucero con la que buscar el asalto definitivo al primero o a la conservación del segundo puesto, si el Canarias fallara. Knet&Éniac de Logroño es la salida del próximo viernes que encierra una mayor dificultad de la que da a entender su clasificación -décimo con nueve triunfos y once derrotas-. Tras este partido, el equipo de Berrocal recibirá al Girona en Maó, jugará en Cáceres y aguardará la vista del León para viajar posteriormente a la cancha del Granada, penúltimo clasificado.

A partir de entonces llegarán los cuatro partidos más exigentes de forma consecutiva: Burgos, en Maò, Melilla, en la ciudad autónoma, Canarias, en Tenerife, UB La Palma en Bintaufa y Lleida a domicilio. El resto de encuentros hasta concluir la fase regular de la Liga -Palencia, Huesca, Tarragona y Navarra- son casi de obligado cumplimiento para el cuadro menorquinista.