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Carpetazo a las dos derrotas consecutivas en casa. El Menorca Bàsquet, que definitivamente se ha abonado al sufrimiento, cumplió con el primero de los dos objetivos marcados a corto plazo, el de ganar. Dejó para otra ocasión el segundo, que consiste en recuperar el mejor juego. Los hombres de Josep Maria Berrocal exhibieron una irregularidad que quedó patente en el marcador a ratos donde dominaba primero el Menorca y luego el Lugo con parciales de 11 puntos. Fue un partido que se resolvió gracias a pequeños detalles, como los tres triples de Bas, la salida de Blanch en la segunda mitad o las seis asistencias de Dani Pérez. Los visitantes se ampararon en la calidad de Feldeine y en los puntos y los rebotes de Brooks, 22-10 para meter el miedo a los locales en el cuerpo aunque en la última posesión, desperdiciando la remontada de 12 tantos en el último cuarto.

'Otra vez', pensó más de uno al ver la facilidad con la que el Breogán frecuentó la canasta menorquina en los primeros instantes. Gómez logró cuatro puntos en menos de un minuto que inquietaron al público del Pavelló. La pájara inicial se volvió en un parcial de 11-0 que obligó a Pepe Rodríguez a ajustar su cinco con un tiempo muerto. La bronca fue efectiva y los visitantes le devolvieron un 0-9 que motivó a Berrocal a pausar el duelo.
Dos triples de Romà Bas contestaron a otros tantos de Sánchez (19-18) pero los locales fallaron cinco de diez tiros libres y permitieron toda clase de facilidades en defensa. Una bomba de Sales Brooks adelantó a los visitantes pero Morentín, desde la esquina y sobre la bocina, le contestó igualando el duelo.

Los segundos diez minutos arrancaron con un intercambio de golpes en el aro en el que empezó a surgir la figura de James Feldeine, bestia negra en el partido de la primera vuelta. El dominicano sumó dos triples que mantuvieron a flote a los suyos pero el marcador no logró abrirse (31-29, 43-41...). Navarro se echó al equipo a la espalda con seis puntos en este tramo y la mejor versión del Menorca en defensa en todo lo que se llevaba de momento de partido evitó que el Lugo se fuera al descanso por delante (43-42).
La arenga de Berrocal a los suyos en el descanso surtió, al menos momentáneamente, efecto. Un Arteaga enorme cazó tres rebotes en apenas un minuto y medio y el Breogán llegó a fallar hasta cinco ataques consecutivos. Otegui, en el aro rival, hizo el resto (+4). Pero como en el primer cuarto, fue solo un espejismo. 0-11 visitante (49-53) que de nuevo igualaban el choque y obligaba a Berrocal a pedir tiempo.

El catalán dio el balón a Jorge Jiménez en busca de un revulsivo y pidió calma porque si algo habían sido los últimos ataques del Menorca, además de imprecisos, fueron demasiado rápidos. Un +2 de Blanch rompió el parcial negativo pero en este tramo el liderato en el electrónico lo llevó el Breogán, que acabó el penúltimo acto por arriba (52-57) con una canasta de Brooks.

Moncasi y Blanch acercaron a los locales (56-57) y lograron despertar al público y el júbilo se desató con el triple de Bas (59-57). Sonaron entonces los tambores de guerra y al Lugo se le hizo de noche en ataque. Blanch, Moncasi y Bas se encargaron de abrir el parcial hasta el +12 (64-57) cuando Brooks dio aire a los azules pero el Menorca estaba decidido a llevarse la victoria y un mate de espaldas de Blanch en un contraataque así lo corroboró (a 3'02'').

El Breogán, que parecía que había arrojado la toalla, la recogió con un 0-6 tras varias pifias en ataque y Berrocal paró la sangría (70-65 a 1'44''). Un triple de Brooks fue contrarrestado, y otro de Feldeine subió el 72-71 con 30 segundos por jugarse. Moncasi sacó una falta en la que sólo anotó un punto, igual que Blanch (74-71), tras robo de Bravo. La victoria quedó en Maó, con doble ración de sufrimiento.