El Menorca Bàsquet salió a por una Copa de cava con la que cerrar el año en casa y se topó con un vaso de tinto de tetrabrik. Es decir, su peor versión y encima con un sabor amargo al final del trago. Una derrota inesperada (75-76) apenó un Pavelló que cada día se llena menos y que ha perdido la calidez de antaño.
El público, a excepción de las peñas, se ha acomodado y se queda a verlas venir. Ni en el último minuto cuando más en contra tenían las cosas los locales, el respetable achuchó, aunque tampoco era su labor.
Ayer falló el grupo, desde la A de Arteaga hasta la U de Urko, pasando por la B de Berrocal y la N de Navarro. El mismo bloque capaz de levantarse airoso en canchas como la de Burgos, La Palma o Palencia, claudicó contra el Huesca por falta de concentración y por la inspiración de un lituano, Gintaras Leonavicius, que anotó seis triples en ocho intentos acabando con 22 tantos.
El Menorca, que nunca fue capaz de superar la defensa en zona del Huesca, se despide prácticamente de sus opciones de jugar la Copa y lo hace con malas sensaciones y caras largas.
La primera impresión que brindó el choque es que el Huesca sabía jugarle mejor al Menorca que al revés. Los visitantes tejieron una defensa que rozaba al límite con Montañana y Orfila bailando al borde de la falta (4-8). Un triple de Bas equilibró el primer tanteo pero los dos protagonistas evidenciaron que la pólvora, de inicio, estaba mojada.
El intercambio de golpes, en la pintura y en el marcador, se lo llevaba el Huesca con Leonavicius especialmente inspirado desde 6,75 con tres triples, once puntos en total, en el primer acto, incluido uno sobre la bocina (15-17). El Menorca nunca supo frenar al lituano.
El segundo periodo arrancó irregular, como el primero. Los locales dieron demasiadas concesiones en el exterior. Ángel Navarro dio el timón del equipo a Miki Servera mientras que por el Menorca Albert Moncasi imponía su ley con ocho puntos consecutivos. Pero ni por esas... El Menorca no conseguía despegarse del Huesca que se mostraba más correoso de lo previsible. A falta de poco más de un minuto, Berrocal devolvía a Arteaga a pista y no tardaba en agenciarse de todos los rechaces en una y otra pintura.
Con todo, los locales lograron irse al descanso con una ventaja mínima propiciada más por el dejar hacer verde que por méritos blancos (35-34). La teórica diferencia entre las dos plantillas se plasmó más en las estadísticas, el Menorca vencía 41-33 en el tanteo de valoración con mejores registros en el rebote (24-18), que en el luminoso.
Todo lo hecho hasta el momento lo dinamitaron de una forma surrealista Knutson y Leonavicius tras anotar cuatro triples consecutivos, dos por cabeza (40-46) con una facilidad pasmosa al poco de empezar lo que obligó a Berrocal a solicitar tiempo muerto ante el feroz arranque visitante y con 7'18'' por disputarse. Bas, desde fuera, recortó distancias. El Menorca acusó una empanada en ataque a la altura de la defensa del tiro exterior, con Jiménez y Arteaga fallando canastas fáciles, pero un triple a tablero de Bas devolvió la ventaja local y la calma (48-46).
El capitán Otegui no tuvo su mejor noche y, sin estrenarse en puntos tuvo que volver al banco con la tercera personal y Berrocal optó por dosificar a Arteaga dando entrada a Moncasi. Un 10-2, con triple de Morentín y un mate de Navarro, pareció abrir el camino hacia la victoria (53-48 a 3'07'').
El problema resultó que el Menorca se metió muy pronto en bonus y los colegiados decretaron falta todos los contactos que se dieron. 6 de 6 en tiros libres acercaron a los visitantes y Berrocal devolvió el mando a Pérez y a Arteaga a la zona. "Cabeza" pedía Morentín mientras el Menorca iba concediendo tiros libres y Bas, de nuevo desde 6,75, mantenía al Menorca por delante (59-57) a diez minutos.
Un 4-0 de salida lo rompía Leonavicius con su sexto triple de la cita en otros tantos intentos. El séptimo, por suerte, lo falló. Montañana puso a los suyos en el cogote del Menorca (63-62). Arteaga echó el resto anotó cuatro puntos pero la renta que oscilaba entre el +4 y el +2 no era suficiente.
Herrero iguala, Jan ajusticia
Dos triples de Herrero ponía, muchos minutos después, al Huesca por delante (71-72) y el 71-74 de Jan Orfila, en total parcial de 0-8, obligó a Berrocal a pedir tiempo. Arteaga se colgó entonces los galones y con cuatro puntos colocó el 75-76 a falta de 50 segundos. La pérdida en ataque del Huesca dio la alternativa al Menorca, Navarro se jugó la última posesión y donde habitualmente cosecha alegrías se encontró una defensa eficaz de Knutson que derramo la Copa.
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