Coppenrath. Rodeado de los escolares de Es Mercadal en la sesión matinal de ayer - d.g.p

TW
0

Desde su llegada, Taylor Coppenrath asumió con resignación el papel de protagonista. El americano, único en su condición en el actual Menorca Bàsquet, difiere mucho de los tópicos que acompañanan a sus compatriotas que suelen frecuentar proyectos similares al menorquín.

Poco amigo de los excesos, tranquilo, chico de pueblo y trabajador como pocos, TC está pasando un verdadero mal trago con su lesión. Al hecho de no poder jugar se le tiene que sumar el dolor que produce tener un problema discal lumbar y tener que mover 207 centímetros y otros tantos kilogramos.

"Ahora mismo no tengo fuerza en la pierna, no puedo saltar", asegura el jugador, que a duras penas camina sin esbozar un gesto de dolor y que, tras pasar por quirófano, se perderá entre dos y cuatro meses de competición aunque por su carácter apueste que "intentaré volver antes de dos meses".

A pesar de haber jugado casi todos los partidos renqueante y limitado en sus prestaciones por la lesión, el americano ha encandilado al seno del Menorca Bàsquet, tanto por su carácter como por su calidad. Con una media de 8,2 puntos, 5 rebotes y 8,8 de valoración en apenas 16 minutos y 15 segundos por partido, su aportación oscura, la que no refleja la estadística incrementa todavía más la aportación a un grupo que se muestra convencido de que debe dar un paso en adelante para no echarle de menos más de la cuenta.

Taylor admite estar bien, y hoy será evaluado por el médico de la Clínica Mutua Balear, el doctor nuerocirujano Javier Olabe quien, en buena lófica, debe dar el visto bueno a su intervención de la hernia discal "y ver cuándo me operan; en principio estaré cuatro meses fuera del equipo aunque yo espero volver antes pero espero que el grupo siga con el buen ritmo, aprendiendo a ganar fuera".

De momento, el club ha dedicido que contará con el americano para lo que resta de curso, un gesto que el jugador agradece. "El club ha demostrado que confía en mi, es un momento muy difícil pero si el equipo es capaz de ganar la mayor cantidad de partidos posibles creerá más en sus posibilidades y cuando me recupere y vuelva ayudaré a mejorar el buen nivel".

Tras ver los últimos tres partidos desde el banquillo aunque luciendo 'su' 8 a la espalda, el de Vermont explica que "para ganar en Burgos necesitamos estar intensos y duros y tener la cabeza en su sitio".

El pívot asegura que "si todo va bien, una semana después de operarme ya podré empezar a andar, hacer abdominales, piscina… Ahora no tengo fuerza en mi pierna y después de pasar por el quirófano la recuperaré y podré hacer un poco de vida más normal. Espero llegar lo antes posible, antes de dos meses, aunque el periodo de recuperación va desde los dos meses a los cuatro".

Los motivos que han propiciado que la operación se lleva a cabo finalmente en Palma son de carácter económico y práctico, aderezado con una ligera dósis de confianza. "Me opero en Palma porque lo cubre el seguro del equipo y pagan la cirugía; si hubiese decidido operarme en Estados Unidos tendría que haber pagado yo porque ahora no tengo seguro allí", explica Coppenrath, que asegura que "es la mejor decisión porque también estoy cerca del doctor Nando Salom y del equipo, y me recuperaré con el fisio Víctor Rodríguez". "Confío en el doctor Olabe, es un buen médico neurocirujano". Y el Menorca confía en Coppenrath.