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Una reacción espectacular y prácticamente insospechada que recordó anteriores milagros en el templo menorquinista se transformó en un regalo para la afición con el triunfo más bello de los últimos tiempos. El Menorca tumbó al buen Granada de Curro Segura con cuatro minutos finales de ensueño en los que levantó 11 puntos en contra. Un triple final de Navarro consumó la victoria que debe suponer un punto de inflexión para este plantel huérfano de americanos pero capaz de levantarse incluso prescindiendo de Arteaga y subido a lomos del gran capitán, Urko, y su otra estrella, Navarro. Fue, en definitiva, la consumación de aquello que pedía Berrocal, es decir, no caer en la depresión cuando el rival cobra ventaja y quedan minutos para salir a flote. Y salió, vaya si salió.

Hubo tablas de salida porque el exMenorca Jesús Fernández le ganaba el duelo a Urko, David Navarro hacía lo propio con Guerra aunque Francis Sánchez era inabordable para Matalí, la solución ideada por Berrocal para sujetar al estilete granadino. Las pérdidas en ataque impedían al Menorca zafarse de su rival y antes de los cuatro minutos se quedaba sin Arteaga, por dos faltas, en su batalla ante Samb. Las rotaciones fueron mano de santo para Berrocal. Pérez, en el base, y Bravo para frenar a Sánchez, cambiaron el perfil del juego y el Menorca rompió la equidad hasta alcanzar su máxima renta en el último suspiro (26-18), pero un triple de López desde media pista sobre la bocina, puso el 26-21.

La reanudación fue otra historia. El Granada, aplicado atrás, halló vías de escape en el perímetro mahonés para sacar un parcial de 0-9 que le puso por delante (28-30, a 6'29 del descanso). Curioso que dos viejos conocidos de la afición blindarán su zona y dejaran al Menorca bajo mínimos. Coego, uno de los héroes del primer ascenso, y Jesús Fernández, se lucieron para que Manu Rodríguez y después Samb completarán la labor en ataque.

Con Arteaga reservado en el banco y David Navarro tomando aire junto a él, el Menorca apretó los dientes atrás y arriba evitó la fuga de los andaluces con cinco puntitos de Morentín para llegar al descanso, incluso arriba 41-40.

Arteaga regresaba al parquet y, aunque espeso, conseguía cargar de faltas a Samb al inicio del tercer acto. Pero la tercera de Jiménez rompía la conexión con la pintura y las pérdidas se sucedían sin remisión. Curro Segura, hábil, dispuso a sus hombres en zona y la tercera falta de Jiménez dejó aislado en ataque al pívot canario, más desaparecido que nunca.

De nuevo con Coego, sustituto de Samb, y Jesús Fernández, hechos unos colosos en la zona, el Granada arrancó un demoledor 0-13 que pasó el marcador del 52-49 al 52-62 a un minuto del final, incluyendo una cuarta falta de Jiménez antideportiva. La garra de Urko, con dos canastas consecutivas, permitió que el equipo entrara con vida en el tramo final (56-62).

Pero Arteaga seguía desconectado y los andaluces recargaban su moral con dos triples de Jesús Fernández y Edu Ruiz que restablecían la diferencia en los 10 puntos a 6 minutos del final (61-71). La cuarta falta de Sam no había menguado su capacidad intimidatoria y el Menorca seguía acumulando errores y tampoco su perímetro, ahora con Navarro y Blanch, aparecía (63-74 a 4'12). Berrocal se la jugaba prescindiendo de Arteaga por Morentín y el Menorca renacía espectacularmente a lomos de su capitán, clave en la reacción, y el joven Dani Pérez, fantástico, para obtener un 10-0 a 1'53 del final que suponía el comienzo de otro partido (73-74). Un apagón fulminante en el Pavelló detuvo el juego durante 15 minutos pero el Menorca se encendió rápido al tiempo que el Granada quedó 'out' pese al 77-77 con el que se entraba en el último minuto tras una antideportiva para cada equipo. Con 78-79 a 20 segundos del final Segura se la jugaba erróneamente defendiendo en zona, sin falta, y Pérez servía abierto a Navarro para que este clausurara su gran partido con un triplazo ganador porque en los 4 segundos restantes ya no hubo variación.