El CD Alcázar contará esta temporada con 22 equipos, con un total de unos 200 jugadores para la temporada que viene. "Es un éxito considerable viendo los tiempos que corren", valora Paco Franco, presidente de la entidad bermellona.
El Alcázar, que se ve afectado por los mismos problemas económicos que el resto de clubes, apuesta por reinventarse y tiene una serie de ideas para beneficiar a los socios rojillos que consisten en unas clases de pilates y de aeróbic, cuyo objetivo es "buscar la estabilidad del club".
La entidad que preside Franco, que ayer presentó junto a Carlos Cendra, responsable de ventas y marketing de Coinga, y Lluís Escaño, gerente del bar del pabellón, la nueva oferta de merienda para los pequeños jugadores del Alcázar, estrenará esta temporada un equipo de veteranos y exjugadores, que se reúnen dos veces por semana para entrenar, "y donde el único requisito es ser socio del club", matiza Franco.
El club, al que Consell e Illesport le adeudan 40.000 euros, se alegra de haber renunciado en su momento a EBA, viendo las dificultades que tienen los clubes para cobrar.
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