Empieza la fase regular y hay que tener las ideas claras y ser sinceros. El experimentado alero del Menorca Bàsquet, César Bravo, admitió ayer en la rueda de prensa que "quizás no estamos al mejor nivel para empezar la Liga pero si que estamos listos para jugar contra el Breogán".
El catalán cree que el hecho de que todo el equipo y el técnico sea nuevo precisa de un margen mayor de tiempo para adaptarse y conocerse pero que con la preparación que llevan es suficiente para competir en una cancha tan compleja como el Pazo dos Deportes, de Lugo.
"Estamos con muchas ganas de comenzar la Liga, hace semanas que tenemos marcado el sábado en el calendario y estamos concienciados e ilusionados con lo que tenemos que hacer", admite César Bravo, que según reconocen desde el club ha sido uno de los hombres que más ha trabajado en la fase de preparación, hasta el punto de que su fichaje vino precedido de una especie de aureola en la que se le colocaba como un jugador que venía para dar intensidad a los entrenamientos y en el Memorial José Timoner Josep Maria Berrocal ya demostró que tiene una gran confianza en el de Barcelona.
Bravo describe al Breogán como "un rival a priori de los duros y que estarán en la lucha por los puestos de arriba a final de temporada" aunque sus dos últimos amistosos los cuente por derrotas. "El objetivo es empezar ganando y al máximo de nuestras posibilidades, el Breogán es poderoso físicamente y la competición es muy diferente a los amistosos", explica y matiza que "en su casa, con el apoyo de su afición, creo que complicará todavía más el partido pero hay que ser capaces de contrarrestar esas cosas como sea".
El exterior, ex del Barcelona, entre otros, cree que el equipo no está al máximo nivel pero que "llega bien, hemos tenido una pretemporada larga y dura pero todavía nos queda esta semana de trabajo para pulir los errores que podamos cometer".
A la hora de analizar la única referencia visual con la que cuenta el aficionado menorquín del proyecto de esta temporada, el partido del pasado sábado ante el Fiatc Joventut, Bravo lo señala como "una prueba importante en la que se vio algo de lo que será este equipo esta temporada pero en el que cometimos una serie de errores que esta semana debemos trabajar para no caer en ellos otra vez a partir del sábado".
El alero no quiere fijarse objetivos. "Es tan importante el primer como el último partido, hay que ir paso a paso y la competición nos pondrá en nuestro lugar". Comienza, entonces, el camino.
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