Con ganas de ayudar al equipo y de que empiece cuanto antes. Así se encuentra el jugador menorquín del Real Madrid y de la selección española, Sergio Llull (Maó, 1987), a poco menos de una semana para que empiece el Eurobasket de Lituania, una competición de la que España es vigente campeona tras el oro logrado en Polonia en 2009.
En perfectas condiciones y con los cinco sentidos puestos para ayudar a lograr los objetivos marcados por el combinado nacional, el insular es consciente de las dificultades a las que tendrán que enfrentarse en el mejor europeo de los últimos tiempos, aunque confía en la capacidad del equipo y la vuelta de ilustres como Gasol o Calderón para ofrecer la mejor versión y luchar por todo.
¿Qué valoración hace de la preparación hasta el momento?
Bastante buena, nos encontramos muy bien, en los partidos jugados en casa vamos mejorando partido a partido y en Lituania nos dieron un toque de atención, necesario, para no relajarnos ni creernos los mejores. Ahora hay que aprovechar los dos partidos que jugamos contra Australia para seguir en la línea ascendente y llegar al Eurobasket lo mejor posible.
¿El equipo está ya preparado o todavía tiene margen de mejora?
Este equipo está preparado siempre pero tenemos que seguir en esta línea. La verdad es que tenemos ganas de que empiece ya el torneo y estar al cien por cien.
¿Se verá a la mejor selección española en Lituania?
Siempre se puede mejorar pero es un equipo ambicioso, con ganas de que llegue el Europeo para dar un paso adelante y ofrecer la mejor versión.
¿Cómo está siendo la vuelta de José Manuel Calderón y Pau Gasol y la novedad de Serge Ibaka?
La verdad es que han estado un año fuera pero gente veterana como Calderón o Pau Gasol forman parte de este equipo desde hace muchos años e Ibaka se ha adaptado rápidamente y sin problemas. Estamos todos a una, centrados en el objetivo de ir partido a partido para llegar lo más lejos posible.
El lockout de la NBA convierte a la competición además, en una de las más interesantes de los últimos años...
Sí, será uno de los europeos más complicados de los últimos diez años, con muchos jugadores de la NBA y la exigencia será máxima.
¿Ve algún favorito claro?
No sabría decir un equipo en concreto, veo cinco o seis que pueden optar a todo, Serbia, Turquía, que siempre están ahí, Lituania, que juega en casa, Italia, que tiene un buen equipo... no hay un claro favorito.
¿Se han marcado el objetivo de las medallas?
No, pensamos mucho en el día a día, en entrenar fuerte, ganar los dos partidos ante Australia y mejorar pero hay que ir paso a paso y partido a partido. Está claro que la intención es quedar lo más arriba posible pero hay que ser humildes y no querer jugar la final antes de empezar.
¿Puede pesar la presión por revalidar el título?
No pensamos en eso, hay que ir partido a partido. Es normal que estemos entre los favoritos porque ganamos en Polonia pero en ese sentido, estamos tranquilos.
A nivel personal, ¿estás satisfecho?
Me encuentro bien, físicamente estoy al cien por cien, que es importante, y centrado en ayudar al equipo y dar todo lo que Scariolo me pide, por lo que de momento va bien. Se que tengo que aportar mucho en defensa y dar algo de chispa al contraataque pero estar aquí ya es un privilegio, por lo que hay que ayudar.
Para la Isla sería importante tener tres medallistas en tres europeos distintos, el mismo verano...
Para una isla como Menorca, que vive por el básquet y toda la gente se vuelca, la verdad es que sí. Se está demostrando en las categorías inferiores con Álex Suárez y Agustí Sans además del resto de jóvenes que siguen creciendo, por lo que conseguir una medalla en el absoluto sería importante para Menorca.
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