Feliz. Bravo, escoltado por Tisi Reynés, se mostró muy ilusionado con esta nueva oportunidad - D.G.-P.

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A lo largo de la historia del Menorca Bàsquet, y de todos los equipos en general, el reconocimiento mediático se lo han acabado llevando estrellas que no muchas veces no saben ni para qué equipo juegan, cuando lo único que tienen en mente son las estadísticas y pensar siempre en mejorar el contrato del año que viene.

Y a la sombra, donde no alcanzan los focos, se quedan tipos más humildes, campechanos y comprometidos que trabajan por un bien común en el que ellos, habitualmente, salen perdiendo.

Es el caso, a priori, de César Bravo, un jugador que viene de ser importante en el CB Prat de LEB Plata, con un pasado brillante en el Barça aunque con poca participación, que asume este rol colectivo en el Menorca Bàsquet, pero que avisa que buscará sorprender a Josep Maria Berrocal y ganarse más minutos de los que se pueda pensar la afición. "Vengo a ayudar al equipo, pero que a nadie le quepa dudas de que lucharé por tener minutos".

Bravo compareció en sus primeras palabras como menorquinista escoltado por Tisi Reynés, que le lanzó un cable en la presentación: "Personalmente creo que nos dará un rendimiento muy alto". Tras alabar su carrera, cedió el micrófono al alero de 30 años y 200 centímetros, que se mostró muy contento por recalar en la Isla la próxima temporada y demostró que viene con la lección aprendida.

"El objetivo es acabar lo más arriba posible, pero partido a partido la Liga nos pondrá en nuestra auténtica posición", dijo.

El ex del filial del DKV Joventut, que conoce a algunos de sus nuevos compañeros de medirse en la cancha, aseguró que "contamos con un gran grupo de jugadores muy buenos por lo que ahora hay que trabajar para que seamos un equipo igual de bueno".

En su caso particular, Bravo se describe como "un alero, aunque también he jugado de ala-pívot, pero siempre me he considerado un alero alto que juega en el poste, con capacidad penetradora y que en defensa puede aportar un plus al equipo y frenar aleros altos".

Ante todo, Bravo, ganador de una liga ACB, una Copa del Rey y una Euroliga con el Barça de Pesic en la temporada 2003-04, admite que "vengo para ser un jugador de equipo y trabajar para el equipo".

El jugador catalán ve con buenos ojos a su nuevo equipo y, aunque opina que "hay equipos en la LEB Oro que se están reforzando bien, que serán fuertes", matiza que "nosotros tendremos nuestras armas para contrarrestarles".

Antes que nada, Bravo quiso destacar el buen ambiente que se ha encontrado en el Menorca. "Llevo dos días aquí y he notado que hay muy buena química en el vestuario". Ahora le toca convencer a Berrocal.

"Luchad y dejar el nombre de Menorca lo más alto"

A media tarde, antes de que empezara el entrenamiento vespertino del Menorca Bàsquet, la plantilla recibió la visita del presidente, Benito Reynés, del vicepresidente, Eugenio Hernández, y del director general, Oriol Humet.

Reynés, que saludó uno a uno a todos los integrantes, les pidió el máximo compromiso con la afición y con el club - "tenemos una de las mejores aficiones de España"- y que lucharan por dejar el nombre de Menorca lo más alto posible.

"Empezamos un nuevo año cargado de emoción, con un equipo totalmente hecho por nacionales, a falta de la guinda, que será el americano, en el que esperamos que la gente se sienta identificada y responda al proyecto", dijo el presidente.

Reynés desestimo fijar el ascenso a ACB como objetivo, sino "luchar por estar en el play off, jugarlo y ver qué pasa".

Cuestionado a cerca de dónde saca el club el dinero para fichar, el empresario dejó claro que "es una plantilla que sale a un precio mucho más bajo que el anterior año en LEB aunque estamos en concurso de acreedores y todo lo que hacemos está supervisado".