La festividad de la jornada de ayer pasó desapercibida en el seno del Pavelló Menorca, donde Tisi Reynés, director deportivo del Menorca Bàsquet, acusó una jornada movida que sirvió para dejar bien encaminada la décima ficha, que ocupará salvo sorpresa el alero César Bravo, y cercar la figura del pívot que, de no resolverse pronto, se convertirá en cuestión de estado. El casting, que lleva semanas abierto, parece haber entrado en su recta final con Darren Phillip, Pape Sow y Taylor Coppenrath como los mejores colocados. A ellos se suma el interés por Paulao Prestes, quién ya estuvo en la agenda del club la temporada pasada, y Augusto Lima, dos pívots que pertenecen al Unicaja de Málaga y que parece que no tienen cabida en el proyecto de Chus Mateo, y que buscan un club al que acudir cedidos.
Por partes. El primero que podría llegar es el alero César Bravo, ex del CB Prat, de LEB Plata, y que ha recibido una proposición menorquina. El jugador, de 30 años y 200 centímetros, formado en las categorías inferiores del FC Barcelona, ha escuchado con interés la propuesta menorquina pero el problema es que acumula un alto currículum de lesiones en su carrera, como una fractura en el tendón de Aquiles, que ya le ha pasado factura en otros equipos, firmando temporadas en blanco. La propuesta deslizada por el Menorca sería la de que fuera un jugador de rotación, que diera calidad a los entrenamientos, con pocos minutos en la cancha, pero que estuviera listo para cuando Josep María Berrocal le necesitara.
El jugador le ha hecho saber al club que le agrada su interés. De hecho, Bravo acumula en su carrera una temporada con el Barça en ACB, donde logró la Copa del Rey y la Euroliga, otra con el Breogán y una más con el Manresa, además de su paso por varios equipos de LEB Oro como el Ciudad de Huelva, el Cáceres o el Cornellà.
Candidatos a la pintura
En el carrusel de nombres que manejan Tisi Reynés, Josep Maria Berrocal y Oriol Humet para que se adjudique la plaza de pívot titular y de peso que falta, ayer ingresaron dos nombres que ilusionan y que significarían un gran lujo para los intereses del Menorca Bàsquet.
Darren Phillip, ex del CAI Zaragoza, y Pape Söw, ex el Caja Laboral, han escuchado una propuesta del Menorca, que le ha hecho saber hasta dónde puede llegar económicamente. En este sentido, desde el club reconocen que ahora es el turno de que los jugadores, a través de sus representantes, rebajen sus pretensiones hasta el límite marcado por el club que preside Benito Reynés.
Con todo, el Menorca no ha descartado todavía a Taylor Coppenrath, cuyas exigencias siguen en 'el limbo'. Otra opción que maneja la comisión encargada de los fichajes es la de Paulo Prestes, pívot de 212 centímetros del Unicaja, cuyo club busca un destino como cedido para que vaya cogiendo experiencia. Otro nombre por el que también ha preguntado el Menorca es el de Augusto Lima, en idéntica situación que Prestes. El problema es que en ambos casos el club malagueño exige que los clubes de destino afronten los gastos de la ficha. El paso de los días puede abaratar estas opciones.
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