Hoy es el día de la despedida. Es la jornada que pone punto y final a la segunda y efímera etapa del Menorca Bàsquet en la Liga ACB después de 34 partidos en los que el equipo de Paco Olmos no ha podido conseguir el propósito inicial de la salvación.
Asumido el descenso desde hace semanas aunque se concretara la pasada antes del partido ante el Bilbao, el calendario regala a los fieles aficionados y a aquellos que no lo son tanto pero se suman a los espectáculos que brinda la ACB, una de las mejores citas posibles para acometer este final de temporada. Visita el Pavelló el insigne Real Madrid, uno de los cuatro mejores equipos de Europa en la campaña que finaliza, pilotado en la pista por el mejor deportista insular de todos los tiempos, el base Sergio Llull.
La directiva que preside Benito Reynés, tributará un merecido homenaje al jugador mahonés, de pasado lasallista e hijo del que fuera presidente impulsor del salto del club al baloncesto profesional hace casi dos décadas, Paco Llull. Sergio, quinto máximo anotador de la Liga, estrella de este Madrid plagado de juventud que parece llamado a reverdecer épocas pretéritas en Europa a corto y medio plazo, focalizará gran parte de la atención de la grada.
La presencia del Madrid, la de Sergio Llull, la despedida del equipo menorquinista con Paco Olmos al frente, cuyo futuro se desvincula de la Isla y su propio anuncio ha eclipsado en parte este último choque, y el reto de tratar de derrotar al coloso blanco aún con Ciorciari renqueante por un esguince de tobillo, son alicientes sobrados para que Menorca viva sin traumas la segunda despedida del campeonato ACB como ya sucediera hace dos años. Si además añadimos que ninguno de los dos contendientes tiene nada en juego más que el orgullo o la competitividad por conseguir la victoria, parece claro que se trata de una ocasión piripintada para disfrutar de una buena sesión de baloncesto.
El Menorca Bàsquet se enfrenta este mediodía a uno de los dos equipos a los que nunca ha podido derrotar en sus cinco campañas en la máxima categoría del baloncesto español. Han sido nueve enfrentamientos y en todos ellos se ha cumplido la lógica y ha conseguido el triunfo el gigante madridista. Ese es otro suculento desafío para el equipo de Paco Olmos que, por encima de cualquier otra premisa, quiere clausurar su etapa en la Isla con la misma profesionalidad y buena actitud que han mostrado tanto él como sus jugadores durante todo el campeonato más allá de las derrotas que le han llevado al descenso.
La pelea, en todo caso, resultará obviamente desigual por la enorme calidad de los madridistas. Priggioni y Sergio Rodríguez tienen calidad y galones, el perímetro con Llull, Vidal, Tucker o Carlos Suárez, y los interiores con Tomic, Velickovic, Fisher o Reyes... todos constituyen una plantilla de lujo que peleará el título al Barça en el play-off como tercer mejor ataque de la Liga y segunda mejor defensa. Además el equipo de Emanuele Molin, sustituto de Messina, es el más valorado de toda la Liga. La despedida está servida.
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