El Menorca Bàsquet abre la primera página de un epígrafe que embriaga a LEB. Que, a priori, echa por tierra la ilusión de la afición de la Isla, a la que todavía le queda un débil halo de esperanza al que aferrarse. No ganar mañana en Madrid ante el Estudiantes, acompañado de una suerte de resultados, condenaría, a falta de tres jornadas, al regreso prematuro a la categoría de plata del baloncesto español.
"La mentalidad del equipo es muy clara, queremos seguir vivos en la Liga y para eso sabemos que una serie de resultados nos sacan de la ACB por lo que vamos a intentar depender de nosotros mismos y conseguir una victoria que nos mantenga en la Liga", reconoció Paco Olmos en la rueda prensa previa al partido correspondiente a la jornada 31.
Para plantar batalla estarán todos. Miki Servera ya se encuentra recuperado de su problema en el hombro y Rafa Huertas jugará su último partido esta temporada, antes de pasar por el quirófano, que le obligará a despedirse del curso. El objetivo, ganar a cualquier precio.
El Menorca tratará de salvar el primer 'match ball' a costa de un rival que lucha por cotas más altas. "Para Estudiantes es también un partido muy importante porque puede ser decisivo para alcanzar play off", recordó Olmos, que cree que el hecho de jugarse la categoría mañana "mentalmente no supone un ejercicio extra sino todo lo contrario; si queremos seguir en la ACB debe suponer una motivación, afrontar la realidad que dice que si no lo hacemos bien y los resultados no acompañan estamos descendidos".
En este sentido, el técnico, ex del Melilla, tiene claro que tanto él como sus jugadores prefieren "alargar nuestro sufrimiento y seguir vivos para que la semana que viene, contra Manresa, sigamos siendo de ACB y podamos cimentar las pequeñas opciones que nos quedan".
Aferrarse a un clavo que esta jornada arde más que nunca debe ir acompañado de un cambio de forma de juego "a domicilio porque en las últimas jornadas hemos hecho malos partidos en Granada, Fuenlabrada y Zaragoza y esa no es la realidad de la temporada, hay que entrar más metidos en los partidos". Olmos cree que para ganar "la receta es entrar con intensidad, con defensa y con control de partido; si no cumplimos estas tres cosas a día de hoy es difícil tener opciones en el partido".
El valenciano describe al Estudiantes como "uno de los equipos que en su casa juega con mayor ritmo, mayor anotación y con jugadores con gran experiencia y en buen estado de forma", además de poseer "un juego interior abierto con capacidad de tiro y de uno contra uno, con buen talento, un perímetro que va muy bien al rebote de ataque, que juega bien situaciones de poste, a lo que hay que unirle un ritmo de contraataque al que hay que intentar sacarle provecho".
De entre la colección de nombres de la que presume el conjunto madrileño, sobre sale el de Nik Caner-Medley que actualmente es el jugador más valorado en la ACB con 17,4 de media, siendo el máximo reboteador con 7,24. "Debe ser una motivación para nuestros ala-pívots enfrentarse al jugador más en forma de la Liga en esa posición", sentencia.
"Hay que entrar sin titubeos, con la misma intensidad mostrada en casa ante los grandes de la Liga en los últimos cuatro partidos" explicó Olmos, que adelantó que "durante la semana el planteamiento que hemos hecho es el de que no queremos irnos de la Liga y que para ello hay que trabajar duro". Para el ex del Melilla, el Menorca seguirá una semana más con su condición ACB. "Confío totalmente en seguir una semana más en la ACB y aquí no se enmascara la realidad. Es muy duro, es drástico, pero hay que afrontar-lo con hombría y carácter sabiendo jugar con la tensión"
Olmos evita el protagonismo
El técnico Paco Olmos, cuestionado a cerca de unas declaraciones suyas en las que dijo "acabo contrato y siento realmente que mi etapa en Menorca se ha acabado, es una sensación personal", matizó que "sé lo que dije y lo mantengo, pero el escenario era diferente, ahora estamos en la previa de un partido fundamental para seguir en la Liga y no es momento de entrar en personalismos y ya habrá tiempo, dentro de poco, para hablar de presente, de futuro y, si cabe, recordar el pasado". Después del partido, ya se hablará.
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