Álvarez. El pívot bermellón intenta levantarse ante Obi - Gemma Andreu

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El CD Alcázar devolvió la derrota de la primera vuelta al Alaior Menorcarentals.com en un partido en el que los mahoneses fueron siempre superiores, sin dejar ni una oportunidad para un Alaior que sigue sin conocer la victoria. Los de Nando Moya se vieron beneficiados por las derrotas de sus rivales directos y podrían firmar su salvación en caso de ganar la semana que viene. Toni Hernández, con 28 de valoración, y Francesc Sabate, con 24, fueron los mejores jugadores del partido.

Empezó el derbi con ritmo y los mahoneses golpearon primero con un triple de Sabate. Los de Lluís Arbalejo, conscientes de su mejor forma, enseguida tomaron el mando del encuentro, bajo la dirección de García. Los locales, un pelín acelerados, fallaban canastas fáciles, lo cual obligó a Moya a detener el encuentro a falta de 6.04 con un 9-13. Todo siguió igual y los bermellones poco a poco abrieron el marcador llegando al +10 (11-21), a falta de 3.10. Recortó distancias el Alaior pero un triple sobre la bocina dejó el primer parcial en 21-30.

La segunda manga siguió teñida de rojo. 12 puntos (23-35) para el Alcázar y sin noticias del Alaior. Armando Alvárez se convertía en el rey en la zona recogiendo todos los rechaces de la canasta local, con permiso del Alaior. Sabatè desde la línea de los tiros libres elevó la máxima a falta de 5.10(29-43). De nuevo el técnico local detenía el partido. Tras el tiempo, los de casa defendieron en zona, para poder cerrar mejor el rebote, su talón de Aquiles, y a la vez evitar tiros fáciles de su oponente, aunque sin suerte ya que los de Maó se marcharon al descanso con un 39-52.

Tímida reacción
Se reanudó el encuentro con intercambio de golpes en ambas canastas, una mala opción para los locales visto el acierto visitante (48-62). Pero los hombres de Moya lograron un 6-0 que les colocó ocho abajo(56-64), y el preparador visitante Luis Albalejo detuvo el partido para evitar males mayores. No estaba cómodo el Alcázar hasta que surgió, de nuevo, la figura de Sabaté. El experimentado alero disparó a los suyos 58-71 y a los locales le entraron los nervios en el último minuto y la tímida reacción daba paso a un 60-75 muy duro.
Un parcial de 5-0 local al inicio del último acto inyectaba moral en los alaiorenses pero de nuevo los mahoneses se pusieron las pilas y Savoy desde el exterior golpeaba a las aspiraciones locales, con respuesta de Faner, que devolvía el -10. El ciutadellenc estrechó el marcador (71-78) y a falta de seis minutos el Alaior estaba a cinco tantos del Alcázar (73-78).

Pero fue un espejismo. Un triple de Ángel Piedra y la enésima pájara local propiciaron que el Alcázar sentenciara (83-97) y que las bufandas rojas se impusieran a las blancas en la grada.