Olmos llama a la revolución

"El partido se marchó pero no es definitivo", advierte el técnico que espera que su equipo dé el paso definitivo y consiga romper "la barrera que separa el 'casi ganar' del ganar".

Además, Olmos asegura que ni él ni su cuerpo técnico pierde el tiempo en hacer cálculos con un número de victorias y que únicamente le importa llegar al sexto triunfo cuanto antes.

La última derrota afectó seriamente a la plantilla y al cuerpo técnico, que tenían puestas, igual que la afición, muchas esperanzas en recuperar la sonrisa en el Pavelló Menorca.

"Ha sido la semana más complicada de arrancar porque todos nos llevamos un mazazo muy duro", asegura Olmos, que exige a los suyos que se rebelen ante esta situación, que no se conformen y "tener un afán de superación, ser optimistas porque el calendario nos lo permite y dejar de mirar con tanta ansiedad la clasificación y preocuparnos nosotros por sumar victorias".

Para ello, el técnico valenciano apuesta por "preparar cada partido con el máximo de energía y con la cabeza limpia del antes, sin pensar qué pasará después".

Y con la cabeza limpia el equipo parte hoy hacia Málaga donde les espera "un equipo de Euroliga, que se llevó un palo el jueves al caer eliminado, muy cambiado desde el relevo de entrenador y que ha recuperado a McIntyre y cuenta con Gerald Fitch", entre otros aspectos que destaca el entrenador del Menorca Bàsquet.

"Para ganar hay que hacerles jugar mal, estar acertado pero cortar sus opciones porque están jugando muy bien el contraataque, su perímetro es difícil de parar a campo abierto y Freeland está actuando a un nivel espectacular, entre otros" explica Olmos que apunta que el principal movimiento que debe hacer su equipo es el de "destruir los focos de anotación".

Si en algo ha mejorado el equipo que ahora entrena Chus Mateo tras la marcha de Aíto García Reneses es en el ataque. Los dos partidos en los que ha jugado en el Martín Carpena ha logrado de media más de cien puntos.

"Nuestra opción en la Liga pasa por ir a tanteos bajos; es difícil que nosotros podamos ganar si jugamos a los 100 puntos que propone el Unicaja", matiza Olmos, que se encarga de destacar en el conjunto de la Costa del Sol "un juego interior con mucha altura, además seguramente van a incluir a Sinanovic lo que quiere decir más centímetros, y donde no lleguemos por altura tendremos que llegar por garra".

El entrenador de Valencia confía en las opciones de su equipo de retomar los buenos resultados cuanto antes. "Hay mimbres, tiempo y fuerza pero debemos conseguir sobrepasar la franja que separa el 'casi ganar' del ganar", admite, y señala que "hay equipos que con más victorias que nosotros lo han pasado mal para salvarse y equipos que con menos se han salvado; lo que está claro es que es momento de rebelarse y elegir un camino, o el de no puede ser, o el de puede ser, que será el que nosotros elegiremos".

Sanders, en progresión

Paco Olmos se muestra contento con la evolución que está teniendo el escolta Melvin Sanders, último en llegar al equipo. "Poco a poco se va acoplando" aunque para el partido de mañana "cuenta con una motivación extra porque juega ante un equipo en el que jugó". El 'coach' del Menorca Bàsquet admite que "todo el tiempo que pase en el equipo será positivo para que realmente sumemos un jugador más en nuestra rotación".

Cuestionado sobre de los famosos cálculos que pueden surgir acerca del número de victorias que aseguraría la permanencia del Menorca en la élite ACB una temporada más, Paco Olmos reveló que prefiere no perder el tiempo "porque nos volveríamos locos; tenemos partidos marcados en rojo que vamos a ganar y no lo hacemos y otros en los que no tenemos ninguna posibilidad y llegamos al final con opciones".

Con todo, el ex del Melilla aseguró que "el único número que tenemos en la cabeza es el seis, lograr la sexta victoria y no podemos ir haciendo cálculos" por lo que finaliza apuntando que "es mejor el día a día y centrarse en el próximo partido, ganar y sin pensar en dónde o cuándo vamos a hacerlo".