Su figura no pasa desapercibida en la banda los días de partido. Es el segundo que más gesticula después de Paco Olmos y con razón porque su obra es la que da la cara sobre el parqué. Oriol Humet es el director general del Menorca Bàsquet, el responsable directo de la confección de la actual plantilla y su principal avalador.
Es consciente de que mantenerse será un reto pero "dependemos de nosotros mismos", admite, mientras recalca que el primer escalón ya se ha subido: "Somos el equipo 17 de la Liga, sólo nos falta subir un peldaño más". Sabe que las seis derrotas consecutivas pesan pero señala que nadie se puede rendir ni debe perder la confianza y mucho menos resignarse con plantar cara sin ganar.
¿Cómo ve al equipo?
Estamos en una liga muy competitiva y la racha de derrotas afecta al equipo y a sus sensaciones a la hora de jugar. Es una plantilla trabajadora que ha mejorado en muchos aspectos pero que tiene que mejorar más. No basta con competir y luchar, lo importante es sacar victorias.
¿Está satisfecho con la actitud y el rendimiento de la plantilla?
Siempre se puede dar más en todos los aspectos, aunque no hay nada reprochable en la profesionalidad y el trabajo del grupo. Nos falta aprender algunos 'tics' de la competición y ser regulares, ya la ACB castiga mucho los errores de concentración e individuales. Falta dar un paso más.
¿Se podría llegar a imaginar encadenar seis derrotas consecutivas?
Nadie sabe nunca cómo irá la ruta de competición. El objetivo final es la salvación y afortunadamente depende de nosotros mismos. No podemos estar mirando lo que hacen los rivales. Depende de nuestro esfuerzo y de creer en nosotros mismos, que es la clave de este año. A nadie le gusta tener rachas de derrotas pero hay muchos factores que influyen como el estado de forma del rival o su plantilla. Lo que está claro es que la salvación pasa por nuestro esfuerzo y por creer en nosotros mismos.
¿Cómo se puede llegar a invertir esta mala dinámica?
No queda otra que trabajar y que los jugadores hagan un esfuerzo adicional a lo que ya están haciendo. No me gustaría caer en la resignación de que como somos el Menorca, un equipo modesto, ya nos basta con competir en todos los partidos. No basta, todos tenemos que aportar más y tanto los estamentos del club como la afición tienen que seguir unidos.
La afición empieza a demandar fichajes. ¿Cuáles son las opciones reales de incorporar a alguien?
Todo pasa por la disponibilidad de jugadores en el mercado que cumplan los requisitos que busca el club y el cuerpo técnico. Los jugadores que podríamos incorporar, a día de hoy, no satisfacen al club y los que sí lo hacen están fuera de nuestra capacidad económica. Si el equipo lo precisa y la normativa lo permite, el Menorca podría llegar a hacer ese esfuerzo económico que supone, pero es un esfuerzo por parte de todos. El club hace un tiempo que pide ayuda al entorno. Aunque las victorias no dependen de que se incorpore a alguien o no. Dependerá del crecimiento del equipo. Traer un jugador no siempre ayuda.
También influye la figura de Paco Olmos.
Es un esfuerzo de todos. Club, cuerpo técnico, jugadores, afición y entorno, los que quieran ayudar en la ampliación de capital. Es un proyecto modesto pero que arrastra mucha ilusión. Es cierto que acumulamos seis derrotas consecutivas pero también hay que destacar que entramos en la competición como el club número 18 de la Liga y a día de hoy somos el 17. Hemos subido un escalón y, como mínimo, nos queda otro por subir. A día de hoy estamos mejor que antes de empezar.
¿Le ha sorprendido gratamente el rendimiento de algún jugador?
Es difícil valorarlo porque el rendimiento de los jugadores no es regular. Donaldson fue MVP el domingo y el miércoles no hizo un partido completo, por ejemplo. Hay jugadores que han ayudado mucho y otros que no tanto. Tenemos que pedirles a todos una regularidad porque si tienes tres minutos malos en un partido lo pagas muy caro. Debemos exigirnos al máximo en cada jornada.
¿Y negativamente?
Es una valoración que ahora mismo es difícil hacer. Estamos casi a mitad de temporada pero lo cierto es que hay jugadores que han ido creciendo como Limonad o Radenovic pero no basta porque todavía tienen margen de mejora.
¿Preocupa la mala imagen del equipo en el rebote el miércoles?
Va en función del rival. El Bilbao es un equipo atlético que nos ganó el rebote y también en el juego de contacto. Ha habido otros partidos, como ante el Zaragoza, en el que perdimos el rebote pero ganamos. Puedes estar mal en uno o dos aspectos pero ganar igualmente. Debemos tener fe a pesar de que no estemos del todo bien. Ganar en Manresa pasa más por una cuestion de deseo que de técnica.
¿Cómo ve a la afición? El miércoles hubo espantada general en los últimos minutos.
A la afición no podemos hacer más que agradecerle el apoyo que nos brinda. El miércoles hubo una buena entrada, a pesar de que se jugó tarde y entre semana. También quiero que la afición no se resigne con hacerlo bien. Que pida más y sea ambiciosa pero que esté al lado del equipo. El calor que brinda se nota y me gustaría que siguiera creyendo en el equipo. La clave para salvarnos es seguir creyendo en el equipo. Estamos muy vivos en la lucha por nuestro objetivo.
Ahora el Menorca viaja a Manresa, rival directo. ¿Qué debe hacer para lograr la victoria?
Tiene que salir a competir, a creer que puede ganar y con la máxima energía y donde no lleguen los aspectos tácticos llegar con fe. Esto sirve para el domingo pero también para cualquier otro encuentro. Tenemos que competir en todas las jornadas.
¿Cuál es el mensaje claro a la afición?
Le agradezco su apoyo porque es el activo más importante de este club y me gustaría que siguiera apoyando al equipo y dándole su calor tanto en la pista como por la calle. Debemos seguir creyendo.
¿Y a los jugadores?
La ética de trabajo que tienen es muy buena y confío en que si se trabaja bien los resultados llegan. Si no salen, todavía se puede hacer un esfuerzo extra en el trabajo, la concentración, la energía… Tienen que centrarse en los aspectos del partido y la clasificación ya la miraremos más adelante.
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